Descubriendo Zagazig: La Joya Oculta Egipcia

Descubriendo Zagazig: La Joya Oculta Egipcia

Zagazig podría ser la olvidada pero es el verdadero Egipto auténtico que los turistas suelen pasar por alto. Descubre cómo esta ciudad bulliciosa desafía las normas modernas con su rica mezcla de historia y cultura.

Vince Vanguard

Vince Vanguard

Zagazig es esa ciudad egipcia que los turistas de pasaporte azul suelen pasar por alto en su frenética carrera hacia las pirámides o las playas de arena blanca del Mar Rojo. Pero dejemos que este secreto quede entre nosotros, ya que Zagazig realmente nos ofrece una imagen auténtica del Egipto moderno. Situada en la parte noreste de Egipto, en la gobernación de Sharquía, Zagazig emerge como una bulliciosa ciudad que se mueve al ritmo de una sociedad egipcia llena de historia, cultura y desarrollo económico.

Ahora bien, hablemos del "qué": con una población de cerca de 400,000 habitantes, Zagazig es conocida principalmente por ser un centro de educación y un bastión agrícola. Pero mientras la educación superior prospera aquí, existe una razón más allá de los libros de texto para visitar este lugar: el encanto de una ciudad egipcia libre de la parafernalia turística occidental. Durante décadas, Zagazig ha sido el epicentro de la educación veterinaria y agronómica, manteniendo su prestigio gracias a la Universidad de Zagazig, establecida en 1974. Esta universidad es uno de los pilares de la educación en Egipto, y el campus se siente como una pequeña ciudad dentro de la ciudad, un hervidero de ideas y energías juveniles que contrastan con el ritmo pausado del resto de Zagazig.

La historia de Zagazig se remonta a las antiguas civilizaciones que habitaron Egipto, pero su origen moderno como ciudad se consolidó a mediados del siglo XIX. Esto hace de Zagazig una mezcla interesante de lo antiguo y lo moderno, un recordatorio constante de cómo Egipto ha evolucionado, y en muchos aspectos, una metáfora del país mismo. Mientras que algunos critican los retos económicos del país, Zagazig se enorgullece de jugar un papel vital en la economía agrícola, demostrando que las raíces culturales de Egipto están todavía firmemente plantadas en su suelo fértil. Quizás esta conexión con la tierra no resuene bien con aquellos que creen que todas las economías deben girar en torno a apps de moda y startups, pero para aquellos de nosotros que apreciamos la simpleza de una buena cosecha, esta ciudad es una joya.

Recorriendo sus calles, notarás que los mercados de Zagazig laten con vida local. No encontrarán el complaciente tono occidental que los "turisteros" buscan, y tal vez es mejor así. En lugar de eso, se encuentra un genuino sentido de comunidad. Las frutas y verduras que se exhiben a lo largo de sus mercados cuentan con un vigor saludable. Uno podría preguntarse si en realidad es necesario importar alimentos cuando se puede obtener tanto sin salir de esta tierra. Y ni hablar del café local, que llena las calles con aromas irresistibles.

El Canal Ismailia, uno de los principales canales de riego de Egipto que pasa a través de Zagazig, agrega un toque pintoresco a su paisaje urbano. Este canal es un testamento más de cómo Egipto ha manejado sus recursos hídricos a lo largo de milenios, y habla de un respeto por el medio ambiente del que podrían aprender bien algunas potencias occidentales. Ellos deberían tomar nota de cómo se puede desarrollar una ciudad sin arruinar el entorno que la rodea.

Por supuesto, no se puede hablar de una ciudad egipcia sin mencionar su conexión con el Nilo. Aunque Zagazig no está directamente en la orilla de este histórico río, su proximidad ha beneficiado mucho del mismo. Esta relación con el agua ha ayudado a que la agricultura sea la espina dorsal de la economía local. El algodón egipcio de Zagazig, famoso por su calidad, es un ejemplo perfecto de cómo los métodos tradicionales pueden seguir produciendo productos muy cotizados en el mercado global.

Algo que fascina de Zagazig es su relación con el arte y la cultura. El Museo de Athribis, en las afueras de la ciudad, ofrece una visión única de las civilizaciones egipcias antiguas que habitaron la región. Al explorar este museo, da la sensación de que uno está en un capítulo abierto del libro de historia, uno que sana un poco los sentidos en un mundo que a menudo prioriza lo nuevo sobre lo histórico.

Y ¿quién podría olvidar mencionar a Zagazig sin resaltar la festividad anual del Profeta Musa, que reúne a comunidades de todas partes para rendir homenaje al profeta. Un evento que refuerza la importancia de las tradiciones y la espiritualidad en la vida cotidiana. Seguro, algunos podrían politizar tales encuentros para ganar puntos sociales, pero para otros, es una reafirmación de la importancia de la tradición y la familia en un mundo cada vez más globalizado.

En resumen, Zagazig es un testamento viviente de la resistencia de una ciudad frente a las demandas de la modernidad. Es un reto a los deseos cosmopolitas que algunos intentan imponer, un recordatorio de la importancia de mantener viva la verdadera identidad cultural. Así que la próxima vez que piensen en explorar Egipto, tal vez dejen de lado los caminos trillados por las masas y descubran lo que realmente define este país.