¡Prepárate para una noticia que retumbará más que el estreno de una película de Hollywood! En abril de 2020, el Pentágono decidió confirmar lo que antes era territorio exclusivo para fans de lo paranormal y conspiracionistas: la existencia de videos clasificados que muestran lo que se considera como OVNIS, grabados por pilotos de la Marina de Estados Unidos en 2004 y 2015. Estos videos, inicialmente filtrados por el New York Times y una compañía de investigación de fenómenos aéreos, ahora son oficiales. Y sí, mi estimado lector, el Pentágono—la cima de la burocracia de defensa del mundo—decía que estos videos son reales y no son manipulaciones digitales de algún loco con mucho tiempo libre en su sótano.
Pensemos por un momento en la pregunta que verdaderamente importa: ¿por qué ahora? Algunos creen que la pandemia fue el momento perfecto para soltar la noticia, mientras todos estaban en sus casas buscando entretenimiento y teorías de conspiración para pasar el rato. Sin embargo, desde mi perspectiva, este podría ser un movimiento destacado del gobierno tratando de salir limpio mientras inevitablemente nos revela lo que hemos supuesto desde hace años—no estamos solos. En vez de causar pánico, ha presentado un fenómeno que puede dar pausa, pero no terror.
¿Qué muestran estos videos sensacionales? El más relevante, conocido como "FLIR1", presenta un objeto volante que se mueve a una velocidad desconcertante sin medios aparentes de propulsión. Acompañado de la consternación creciente de los pilotos, estos videos muestran algo que desafía nuestra comprensión convencional de la física. Mientras que pillamos a Hollywood saltando en un pie con esta narrativa, para otros —en especial aquellos que dependen de un universo ordenado y predecible— estas imágenes son, sin duda, un fenómeno difícil de ignorar.
Hasta ahora, no tenemos una declaración oficial que aclare si estos objetos son o no evidencia de vida extraterrestre. En lugar de eso, lo que sabemos es que la Marina ha establecido pautas rigurosas para futuros avistamientos de este tipo. ¿Por qué? Porque esto es más que un entretenimiento pasajero. Los OVNIS han sido observados burlar a nuestros increíbles aviones de combate, lo que plantea interrogantes sobre la seguridad nacional que simplemente no podemos permitirnos ignorar.
¿Es este otro ataque a la administración actual, que en su pragmatismo y sensatez, trata de manejar la verdad? Tal vez la agenda de algunos es crear un pánico innecesario, distrayéndonos de otros problemas más tangibles y apremiantes. En cualquier caso, lo cierto es que el agua ya está corriendo debajo del puente y nadie, ni siquiera los más escépticos, pueden darse el lujo de cerrar los ojos mientras fija su atención en el problema de otro.
Algunos argumentan que estos monstruos del aire son simplemente un truco elaborado del complejo militar-industrial para justificar presupuestos inchados o aviones caza de última generación. Mientras que otros solían ahogarse en teorías nostálgicas sobre tierras perdidas como la Atlántida o misteriosos viajes en el tiempo, ahora tienen nuevas imágenes sobre las cuales depositar sus creencias.
Mientras tanto, el Joe promedio—¿sabías que él también tiene voz?—se pregunta si esto significaría un hallazgo importante en ciencia y tecnología o si es simplemente otro episodio de una temporada en curso de "Secretos del Gobierno Revelados". Tampoco ayuda que, al otro lado del espectro político, a algunos les encante rasgarse las vestiduras por cada revelación y ver en estos videos la oportunidad perfecta para exigir más transparencia, siempre desde el cómodamente seguro sillón.
En el fondo, lo que exibiciones como ésta muestran es un país donde, por un lado, la transparencia se sitúa como un pilar y, por otro, el deber inquebrantable de proteger información crítica sigue siendo igual de fundamental. Nos guste o no, estas revelaciones no son simplemente manchas borrosas en un radar. Representan una grieta dentro del ámbito exclusivo de teorías y suposiciones que han atrapado la imaginación de las masas durante décadas.
Por lo tanto, tanto si estas manifestaciones aéreas resultan ser lenguas de vida alienígena o los últimos adelantos en tecnología encuadrada, el legado de estos videos va mucho más allá de lo que muestran. Reflejan un mundo que, dispuesto o no, se está acercando a la revelación de que la búsqueda de respuestas a los misterios del cosmos sigue siendo tan importante hoy como lo ha sido siempre.