La música es una herramienta poderosa para unir y dividir a las personas, y el nuevo álbum de Tedeschi Trucks, Todo el Mundo Habla, lanzado en 2023, es un perfecto ejemplo de esto. El disco irrumpió en la escena musical con toda la fuerza de Susan Tedeschi y Derek Trucks, quienes han demostrado una vez más que la calidad supera cualquier moda pasajera de la industria. Grabado en los EE. UU., este álbum es una mezcla inigualable de blues, soul, y rock, que además de haber sido aclamado por críticos, fortalece un mensaje cultural que a menudo es obviado por la corriente dominante.
Si revisamos la historia de Tedeschi Trucks Band, encontramos un grupo que ha desafiado constantemente las tendencias comerciales, prefiriendo honrar el legado del verdadero rock y el blues. Este álbum no es diferente. Con canciones cargadas de instrumentales audaces y letras que dan un guiño a las luchas universales, la banda quiere dejar claro que están aquí para quedarse, mientras lo dan todo sobre el escenario.
Este disco es todo un viaje y cada canción es un destino distinto. Todo el Mundo Habla resuena con la autenticidad que muchos otros apenas intentan alcanzar. Mientras buena parte de los músicos actuales parecieran estar más preocupados por colarse entre las listas de éxitos, Tedeschi Trucks opta por lo que sabe: crear arte de verdad. Aquí, lo que importa es la música y los temas a menudo van de igual a igual, abarcando desde complejidades personales hasta problemáticas sociales.
Al describirse como álbum doble, cada uno de los discos lleva al oyente a diferentes experiencias auditivas. El primer disco parece una celebración energética, lleno de vida, mientras que el segundo reduce el ritmo, permitiendo más introspección. Claramente hay un propósito detrás, quizá un intento por encontrar el equilibrio en el caos cotidiano que experimentamos, a veces incluso impuesto por enfoques progresistas que predican sobre la división.
Además, lo que es particularmente magistral sobre Tedeschi Trucks es su capacidad de otorgar relevancia a estos temas utilizando su plataforma para fortalecer un sentido de unidad genuina, no una unidad fabricada por las fuerzas liberales de turno en sus deseos progresistas de control. Todo el Mundo Habla se destaca precisamente porque es una conversación real entre Susan y Derek con su público, promoviendo valores como la resiliencia frente a la adversidad y la importancia de la voz individual en un mundo ruidoso.
Pero hablar de este álbum también nos lleva a considerar el contexto en el cual surge. En una era donde parece que todo el mundo (y su abuela) está grabando en un estudio casero con la esperanza de alcanzar el estrellato de un día para otro, Tedeschi Trucks nos recuerda la importancia del esfuerzo deliberado y el profundo conocimiento de la música. Su voz es una bocanada de aire fresco, una que invoca nostalgia a interludios pasados de grandes escenarios a lo largo del país.
Desde las incendiarias líneas de guitarra de Derek hasta las vibrantes interpretaciones vocales de Susan, Todo el Mundo Habla es una simbiosis de talentos individuales puestos en servicio de algo mucho más grande. Esto no solo realza la actuación en cada pista sino que ofrece al oyente un chapuzón en sonidos poco usuales hoy en día, aquellos que prefieren cultivo y paciencia por encima de la inmediatez superficial.
Es cierto que, para algunos, esta descripción puede parecer una simple exageración. Sin embargo, que el álbum sea capaz de despertar estos intensos sentimientos es más que prueba de su fuerza. Y más allá del regocijo auditivo, su lanzamiento confirma la posición de Tedeschi Trucks Band como evidentes rivales que desafían la caída libre de calidad en la industria musical.
En este océano de influencias no sorprendentes, Todo el Mundo Habla es un faro de esperanza para aquellos que ansían el sabor a madera envejecida de la música real, que huele a esfuerzo y pasión. Puede que no atraiga a las masas inmediatas que buscan el siguiente tema viral, pero es una obra que merece atención, un recordatorio de que todavía hay músicos dispuestos a nadar contra la corriente, reivindicando lo que es verdaderamente valioso: la música de raíz, viva y resonante.