Sutter Brown: El Perro que Gobernó California

Sutter Brown: El Perro que Gobernó California

Sutter Brown, el corgi galés del exgobernador Jerry Brown, se convirtió en un ícono político en California, recordándonos la importancia de la humanidad en la política.

Vince Vanguard

Vince Vanguard

Sutter Brown: El Perro que Gobernó California

¿Quién hubiera pensado que un perro podría tener más influencia política que muchos humanos? Sutter Brown, el adorable corgi galés de Jerry Brown, exgobernador de California, se convirtió en una figura icónica en la política del estado dorado. Desde 2011 hasta 2019, Sutter no solo fue la mascota del gobernador, sino que también se convirtió en una especie de embajador no oficial de California. Mientras Jerry Brown lidiaba con los desafíos de gobernar el estado más poblado de Estados Unidos, Sutter se paseaba por los pasillos del Capitolio en Sacramento, robando corazones y, de paso, distrayendo a los políticos de sus serias discusiones.

Sutter Brown no era un perro cualquiera. Con su presencia constante en eventos políticos y su propia cuenta de Twitter, Sutter se convirtió en una sensación mediática. ¿Por qué? Porque en un mundo donde la política se ha vuelto tan divisiva, un perro simpático y fotogénico era justo lo que necesitábamos para recordarnos que, a veces, las cosas simples son las más efectivas. Mientras los políticos discutían sobre presupuestos y políticas, Sutter simplemente estaba allí, recordándonos que la vida no siempre tiene que ser tan complicada.

La izquierda, siempre tan seria y preocupada por las políticas de identidad, no sabía cómo reaccionar ante un perro que parecía tener más carisma que muchos de sus líderes. Mientras algunos intentaban criticar la atención que Sutter recibía, otros simplemente no podían resistirse a su encanto. ¿Cómo podría un perro ser una amenaza? Bueno, cuando un perro puede atraer más atención mediática que un discurso político, eso dice mucho sobre el estado de nuestra sociedad.

Sutter también jugó un papel en suavizar la imagen de Jerry Brown. En un momento en que los políticos son vistos como distantes y desconectados, tener un perro que corretea por el Capitolio humaniza a cualquiera. Sutter era el recordatorio constante de que, detrás de las políticas y los discursos, hay personas reales con vidas reales. Y, por supuesto, con perros reales.

La presencia de Sutter en la política californiana también nos hace cuestionar la seriedad con la que tomamos a nuestros líderes. Si un perro puede convertirse en una figura tan influyente, ¿qué dice eso de nosotros? Quizás es hora de que reconsideremos nuestras prioridades y recordemos que, al final del día, la política debería ser sobre mejorar la vida de las personas, no sobre ganar puntos en un debate.

Sutter Brown falleció en 2016, pero su legado perdura. Nos dejó con una lección importante: a veces, lo que necesitamos no es más política, sino más humanidad. Y si eso viene en forma de un perro corgi que corretea por los pasillos del poder, entonces que así sea. En un mundo donde la política se ha vuelto tan divisiva, Sutter nos recordó que la simplicidad y la autenticidad todavía tienen un lugar en el corazón de la gente.

Así que, mientras algunos se preocupan por las complejidades de la política moderna, recordemos a Sutter Brown, el perro que, sin decir una sola palabra, logró lo que muchos políticos solo pueden soñar: unir a la gente, aunque sea por un momento, en torno a algo tan simple y puro como el amor por un perro.