Cómo 'Siempre Dama de Honor' Despierta la Controversia y el Drama

Cómo 'Siempre Dama de Honor' Despierta la Controversia y el Drama

'Siempre Dama de Honor' muestra cómo, entre risas y controversias, las tradiciones se enfrentan a las realidades modernas en la vida de las mujeres.

Vince Vanguard

Vince Vanguard

Si hay una película que involucre más drama que una boda, esa es 'Siempre Dama de Honor'. Esta película del 2019, dirigida por Chris Nelson, revuelve las aguas tranquilas de la comedia romántica con un toque de ironía y una pizca de realidad incómoda que afecta a más de una persona en el mundo real. En Estados Unidos y fuera de sus fronteras, podemos ver cómo esta película no solo entretiene, sino que también escudriña en el corazón de las mujeres contemporáneas que se encuentran atrapadas entre el deseo de ser autónomas y las tradicionales expectativas sociales. Ambientada entre la pompa y circunstancias de las bodas, y estrenada en diversos lugares para una audiencia ávida de comedia, 'Siempre Dama de Honor' da vida a una narrativa que saca chispas tanto por su ingenio como por sus mensajes subyacentes.

En primer lugar, para aquellos que creen que las comedias románticas son las responsables de perpetuar un idealismo insostenible sobre el amor, esta película parece pisotear esa ilusión con sus tacones de aguja. La protagonista, interpretada por Eloise Mumford, se enfrenta a las tribulaciones emocionales de haber sido dama de honor demasiadas veces. ¿Cuántas bodas son demasiadas? Las bodas son en sí mismas ceremonias ritualizadas que definen una amplia gama de comportamientos que nos enseñan desde pequeños. ¿Podrá siempre descifrar el papel que se espera de ella o decidirá poner un pie sobre la mesa?

En segundo lugar, la película toma una postura intrigante sobre la amistad y las relaciones románticas. ¿Puede la amistad sobrevivir a los constantes roces románticos? Los guionistas traen a escena situaciones que van desde el hilarante al casi trágico. ¿Por qué? Porque en la vida real, como todos sabemos, no todo es color de rosa. Hay quienes, de seguro, han encontrado estos temas algo más que familiares.

En tercer lugar, la película no teme burlarse ni tomar una postura epistemológica sobre el matrimonio en nuestra sociedad. ¿Realmente necesitamos todas las formalidades cuando el mundo parece preocuparse menos por el compromiso a largo plazo? Ciertamente, el director parece reirse de cómo hemos elevado las bodas por encima de otras instituciones sociales más sólidas.

Cuarto, no puedo dejar de mencionar la paleta de colores de la película. Sí, leyeron bien. Mientras la película entretiene con sus diálogos afilados, lo hace también con una estética agradable a la vista. Esto contrasta claramente con las insulsas comedias que tienen presupuesto pero ¡vaya que les falta estilo! 'Siempre Dama de Honor' al menos hace un esfuerzo visual que no pasa desapercibido para los que tienen ojo crítico.

Quinto, algo que llama mucho la atención es cómo pone en cuestión los valores feministas modernos. Al mostrar a una mujer que está atrapada en papeles y situaciones que la sociedad ha impuesto, lleva a algunos a cuestionarse si el empoderamiento ha beneficiado tanto como se pregona. ¿Por qué tantas jóvenes aún siguen siguiendo el mismo viejo guión? En esta película vemos todo aquello que se nos dijo que debíamos lograr, puesto a prueba.

El sexto aspecto es la música que acompaña la narrativa, reveladora de los giros emocionales de los personajes. Música que ayuda a matizar y enfocar situaciones volátiles. Aunque sigue la moda de las comedias románticas, al menos hace un esfuerzo por complementar la narrativa, algo que hoy en día se espera menos, pero se agradece.

En séptimo lugar, hay una crítica velada al consumismo masivo detrás de las bodas. Vemos cómo estas ceremonias extienden sus tentáculos desde lo familiar a lo empresarial, and lo comercial, saturando los días y en, ocasiones, los años de planificación. Nos venden creatividad, pero cobran sustancialmente por ello. ¿No es obvio cómo algunos se aprovecharán de cualquier ocasión para hacernos gastar un poco más?

Octavo, aunque algunos liberales digan que la comedia ya no es divertida, 'Siempre Dama de Honor' prueba lo contrario al ofrecer un ingenioso tratamiento de personajes y situaciones que ponen nuestro sentido del humor a prueba. Aquellos que aún valoran el ingenio disfrutarán de sus diálogos mordaces.

El noveno elemento, y probablemente uno de los más valorados, es la subversión de la expectativa que muchos tienen sobre este tipo de películas. Lejos de ser un saco reciclado de clichés, se esfuerza por eliminar algunas máscaras y alcanzar un realismo que es tanto refrescante como revelador. Este enfoque hace que la película merezca más de un visionado, incluso si la primera impresión parecería su simpleza típica de Hollywood.

Décimo, y tal vez el más seductor, es la idea de que aunque podemos estar atrapados en patrones de sociedad milenarios, al menos podemos reírnos de ellos. La película nos sugiere que detrás de cada dama de honor hay una historia digna de contar, tan rica y variada como la historia misma del matrimonio. ¿Novedad o repetición? Que el espectador decida.