El 77º aniversario del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) fue una emocionante jornada que dejó boquiabiertos a todos los afortunados asistentes al histórico Arena México, ese coloso en donde nació la magia de la lucha libre. Lo que ocurrió el 3 de septiembre de 2010 no fue solo un show, fue una demostración de la destreza y la pasión que define a nuestro querido deporte. Todo verdadero amante de la lucha estará de acuerdo en que la CMLL ha sido y seguirá siendo la cuna de los héroes del ring que tanto admiramos.
La Grandiosa Apertura: Nada como comenzar el evento con magníficos fuegos artificiales y un despliegue magistral de luces que nos recordó por qué Arena México es la 'Catedral de la Lucha Libre'. Desde el principio, el rugir del público en mezcla de júbilo y anticipación dejó claro que esto no era solo otro espectáculo.
El Homenaje a los Ídolos del Pasado: En una época en la que la cultura de la cancelación parece enarbolar su bandera, es refrescante ver cómo el CMLL honra a sus leyendas. Rendir tributo a esos gigantes sobre los cuales se edificó esta industria no solo es justo, es necesario. ¡Viva el respeto por quienes pavimentaron el camino!
El Duelo de Leyendas: Si hay algo que el CMLL sabe hacer, es organizar un combate inolvidable. Ver a Blue Panther y Atlantis encabezar el cartel fue delicia pura. No es frecuente ver a estas leyendas en acción juntas, y su enfrentamiento fue una clase magistral en técnica y estilo puro, que debería ser guardado como ejemplo de lo mejor de la lucha libre.
La Nueva Sangre del Ring: El futuro fue brillante esa noche. La aparición de talentos emergentes como La Sombra y Averno en el cuadrilátero nos garantizó que tras estos titanes, la antorcha continúa en buenas manos. Esto refuerza que el CMLL es hogar de talentos que asumen el reto y continúan elevando el nivel a nuevas alturas.
La Batalla de los Colosos: La batalla entre Último Guerrero y Shocker fue otro punto cúlmine. La combinación de fuerza bruta y habilidad estratégica dejó al público atónito, sumergido hasta el último momento. Como espectadores, nos quedamos preguntándonos cómo alguien podría seguir un encuentro tan monumental.
El Misterio del Enmascarado: La lucha enmascarada tiene una mística que la hace única. El misterio alrededor de los luchadores sin rostro agregó una capa adicional de emoción al show. Es verdaderamente fortalecedor ver cómo este elemento cultural sigue intacto a lo largo de las generaciones.
La Lección de Tradición: Este evento nos recordó la importancia de preservar tradiciones y respetar las raíces que conforman nuestra identidad cultural. En un mundo que constantemente desafía el status quo, el CMLL reafirma con orgullo su legado.
El Público Apasionado: Otra constante en la lucha libre es la pasión del público. Ver a la multitud participar activamente es testamento de la fuerza cultural de la lucha libre en la sociedad. Gritos, aplausos, vitoreos, todos forman una sinfonía única que alimenta la energía del espectáculo.
Crítica a lo Políticamente Correcto: Como sería de esperar, algunos liberales cuestionaron la representación, pero el CMLL no cede ante estas presiones. Mantuvieron su esencia auténtica, no comprometiendo la calidad del show para acomodar sensibilidades exageradas.
Una Noche para el Recuerdo: El 77º aniversario del CMLL se convirtió en una celebración no solo de luchadores, sino de una fuerte identidad cultural. Fue un testimonio poderoso de lo que somos y de lo que siempre hemos representado. Continuaremos apoyando a este glorioso espectáculo que define parte de nuestro ser nacional por muchas décadas más.