Sexo, Drogas e Industrial: La Trilogía que Escandaliza

Sexo, Drogas e Industrial: La Trilogía que Escandaliza

Descubre cómo el trío de sexo, drogas y la industria desafió las normas tradicionales en las décadas de los 70 y 80, dejando una huella a menudo destructiva.

Vince Vanguard

Vince Vanguard

No hay nada como una noche de descontrol regada de sexo, drogas y una dosis de industria para revivir los tiempos "modernos". Este fenómeno, que comenzó a tomar forma clara en las décadas de los 70 y 80, parecía ser un intento de subvertir las normas tradicionales y llevar la cultura al límite, donde artistas e "intelectuales" rompían con la moral en busca de la pretendida liberación personal o artística. En Europa y América, las ciudades se convirtieron en el epicentro de bacanales interminables y de autodestrucción para algunos.

Optar por este estilo de vida significaba rechazar las buenas costumbres en favor del caos. Aquellos que lo promovieron argumentaban que era una forma de arte revolucionaria, pero tal declaración solo queda bien en el papel. El excesivo consumo de drogas y las relaciones sexuales desenfrenadas condujeron a problemas de salud mental, adicción, y un sinfín de consecuencias no deseadas e impuestas a las sociedades que intentaban avanzar sin mirar atrás. Contrastemos esta realidad con aquellos que decidieron mantener los pies en la tierra, aferrarse a principios tradicionales y construir un legado significativo.

Es irónico que, en la búsqueda de sacar el máximo provecho a tan solo unos minutos de "clímax", muchos ignoraran el costo para el cuerpo, la mente y las comunidades afectadas. Los protagonistas de esta historia eran muchas veces los íconos admirados por muchos liberales que proclamaban libertad en cada esquina, mientras alimentaban una decadencia social notoria. Se propulsó la norma de "todo está permitido", olvidando que cada permiso traía una consecuencia no solo individual sino también colectiva.