¡La Serie "Shift" es un Desastre Progresista!
¿Quién pensó que era una buena idea? La serie "Shift", lanzada en 2023, es un ejemplo perfecto de cómo Hollywood sigue empujando su agenda progresista. Ambientada en una ciudad futurista, la trama sigue a un grupo de personajes diversos que intentan sobrevivir en un mundo donde la tecnología y la moralidad están en constante cambio. La serie se estrenó en Los Ángeles y ha sido promocionada como una obra maestra de la ciencia ficción. Pero, ¿por qué está causando tanto revuelo? Porque es un desastre de proporciones épicas que solo busca complacer a la élite liberal.
Primero, hablemos de los personajes. "Shift" está obsesionada con la diversidad, pero no de la manera que uno esperaría. En lugar de crear personajes complejos y bien desarrollados, la serie se centra en marcar casillas de inclusión. Tenemos al héroe que es una mezcla de todas las minorías posibles, la mujer fuerte que no necesita a nadie, y el villano que, por supuesto, es un hombre blanco heterosexual. Es como si los creadores de la serie hubieran seguido una lista de verificación de corrección política en lugar de preocuparse por contar una buena historia.
La trama es otro desastre. En lugar de ofrecer una narrativa coherente, "Shift" se pierde en su propio mensaje. Cada episodio parece ser una lección de moralidad sobre cómo deberíamos vivir nuestras vidas. La tecnología es mala, el capitalismo es el enemigo, y todos deberíamos vivir en una utopía socialista. Es como si los guionistas estuvieran más interesados en sermonear que en entretener. Y lo peor de todo es que la serie se toma a sí misma demasiado en serio, sin un ápice de autocrítica o humor.
La producción tampoco se salva. A pesar de contar con un presupuesto considerable, los efectos especiales son mediocres y las escenas de acción son aburridas. Parece que todo el dinero se gastó en contratar a un elenco diverso en lugar de invertir en calidad. Y no hablemos del guion, que está lleno de diálogos forzados y clichés que harían sonrojar a cualquier escritor decente.
El problema con "Shift" es que no es solo una serie de televisión; es un reflejo de cómo la industria del entretenimiento está más preocupada por ser políticamente correcta que por ofrecer contenido de calidad. En su afán por complacer a ciertos grupos, han olvidado lo que realmente importa: contar una buena historia que resuene con el público. En lugar de eso, nos dan una serie que es más propaganda que entretenimiento.
Por supuesto, los críticos la adoran. No es sorprendente, dado que muchos de ellos comparten la misma agenda. Pero el público no es tonto. Las calificaciones de los espectadores son bajas, y las redes sociales están llenas de comentarios negativos. La gente está cansada de que les digan cómo deben pensar y qué deben sentir. Quieren entretenimiento, no sermones.
"Shift" es un ejemplo perfecto de lo que está mal en Hollywood hoy en día. En su intento por ser inclusivos y progresistas, han creado una serie que es aburrida, predecible y, francamente, insultante para la inteligencia del espectador. Es hora de que la industria del entretenimiento despierte y recuerde que su trabajo es entretener, no educar. Hasta entonces, seguiremos viendo más desastres como "Shift".