¡Prepárense para conocer a Roy Cimatu, el hombre que, en el 2017, se hizo cargo del Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales (DENR) en Filipinas, y que no le teme a los desafíos! Cimatu, un general retirado del ejército filipino, saltó a la arena política y ambiental con la misma determinación con la que enfrentaría una batalla. Designado por el presidente Rodrigo Duterte, este combativo e ingenioso hombre fue catapultado al epicentro de la acción para limpiar Filipinas, literalmente. Cimatu es un pragmático, un ejecutor, un hombre de acción; justo el tipo de liderazgo que necesitaba un país que nadaba en una crisis ambiental de la monumental categoría.
¿Qué hicieron los ambientalistas izquierdistas mientras Cimatu recopilaba éxitos detrás de éxitos? Se retorcieron, se quejaron y posiblemente se desvanecieron ante la idea de que sus métodos no seguirían la lista políticamente correcta de protocolos. ¡Vaya que Cimatu comenzó a trabajar sin distracciones! La represión de la minería ilegal y la rehabilitación de Boracay son ejemplos claros de cómo el tradicionalismo puede funcionar mejor que las teorías de complejidad analítica que solo demoran en actuar. Boracay fue cerrada, despejada de problemas ambientales y reabierta, demostrando que un enfoque decisivo es nuestra mejor apuesta cuando enfrentamos una crisis.
Roy Cimatu no es de esos que pierden tiempo con múltiples reuniones y conferencias sin fin que solo desgastan los oídos. Él ve problemas y encuentra soluciones. Tomemos como ejemplo su gestión sobre el río Pasig, previamente condenado y dado por "muerto". Impulsó con fuerza una campaña de rehabilitación que puso manos a la obra, demostrando que, con voluntad y determinación patriótica, los ríos pueden volver a fluir libres de lo que una vez se consideró contaminación insalvable.
La independencia de pensamiento de Cimatu es refrescante en un mundo donde el sobre-amiguismo político frecuentemente nubla el juicio. En cambio, Cimatu se mantuvo bajo en los radares del parlamento y alto en las calificaciones de logro tangible. Él nunca sucumbió a la burocracia estéril que frecuentemente paraliza a tantos líderes contemporáneos. Lideró desde el frente, adoptando pasos sólidos para asegurar que Filipinas no se ahogue en sus propias fallas ambientales, a riesgo de contrariar a quienes creen que las soluciones solo deberían ser formuladas bajo infinitas teorías.
Sus detractores han intentado desacreditar sus métodos, llamándolos "autoritarios". Pero aquí está la verdad: mientras algunos incesantemente discuten sobre si construir una balsa o hacer un puente, Cimatu ya ha cruzado el río mediante un helicóptero. Y es así como lidera sus iniciativas medioambientales: menos conversaciones, más acción.
El perfil multifacético de Cimatu como militar también destaca su versatilidad. Después de todo, se trata de un experto estratega que contextualiza las políticas medioambientales con la perseverancia y disciplina de un soldado, lo cual es justo lo que un país con un ecosistema en peligro necesita. Mientras otros miran a horizontes más verdes con esperanza abstracta, Cimatu ya está plantando las semillas –literal y metafóricamente– de un futuro ecológicamente sostenible para Filipinas.
Además, el enfoque de Cimatu sobre el cambio climático rompe con esquemas usuales. A diferencia de los discursos infinitos que solo resultan en conferencias que nada logran, él ha reconocido la necesidad urgente de adaptarse. Para Cimatu, es sencillo: hay realidades en el terreno que demandan acciones inmediatas, y es hora de dejar de dejarse llevar por los vientos del sentimentalismo ambiental.
Su legado es una demostración de que en tiempos de caos ambiental, lo que se necesita no son teorías vibratorias sin una ejecución concentrada. Cimatu, un verdadero hombre de acción, ofrece esa renovada versión del tradicionalismo que algunos han considerado obsoleto, y lo ha transformado en un éxito medioambiental sólido.
A medida que los estudiantes de medio ambiente ponen sus manos en el pecho y presentan sus teorías, Cimatu ya ha avanzado cien pasos adelante. Por esta razón, es probable que la historia lo vea con favor, no por haber seguido el status quo, sino por haber hecho exactamente lo contrario y haber logrado un resultado exitoso a su manera.