Rocas de las Edades: Un Viaje Musical que Aunque Inspire, Nunca Será Nuestro Camino

Rocas de las Edades: Un Viaje Musical que Aunque Inspire, Nunca Será Nuestro Camino

"Rocas de las Edades" es una película de 2012 que revitaliza los años 80 con música rock y sueños de fama, pero falla en mostrar valores sólidos por encima de los excesos glamorosos.

Vince Vanguard

Vince Vanguard

Si alguna vez pensaste que la decadencia del rock y la efervescencia de los sueños juveniles podrían conjugarse en una pieza cinematográfica, "Rocas de las Edades" es la película que intenta hacerlo. Estrenada en 2012 y dirigida por Adam Shankman, esta película musical recrea un teatro glamuroso de los años 80, donde las luces de neón y las chaquetas de cuero abrazan la esperanza y la rebeldía. En este universo lleno de potencial y una vibra de todo es posible, una joven de Oklahoma, Sherrie Christian, llega a Los Ángeles con la mirada fija en la fama y el amor.

Una esencia nostálgica impregna cada escena al ritmo de rock clásico, en especial bajo el techo del legendario Bourbon Room de Sunset Strip. Este lugar es donde Sherrie se encuentra con Drew Boley, un aspirante a rockero quien comparte sus aspiraciones. A medida que la trama avanza, vemos a icónicos personajes como Tom Cruise en el papel de Stacee Jaxx, el rockstar con aura de dios griego cargado de excesos. La película se instala firmemente en una época que muchos anhelan recordar, mientras a la vez, se esfuerza por transmitir un mensaje de perseverancia y sueños, envuelto en cueros y espejismos.

Si hablamos de "Rocas de las Edades", inevitablemente tendremos que mencionar su música. La banda sonora es prácticamente un homenaje a la cultura del rock: Journey, Bon Jovi, Poison y Def Leppard, sólo por nombrar algunos. Un montículo de poderosas baladas y pegajosos estribillos que nos transportan de regreso a las listas de éxitos que alguna vez reinaron. La película es un collage de performances que, para muchos, es una carta de amor al género y un tributo a su revolución cultural. Simboliza aquellos tiempos donde los sueños se tejían con decibelios mientras la autenticidad reinaba en los escenarios.

Sin embargo, y en medio de notas altas y letras optimistas, "Rocas de las Edades" también manifiesta un mundo de superficialidades que resonó en los corazones de quienes lo vivieron, y de alguna manera, se queda corto en retratar las complejidades de entonces. Muchos románticos podrían sucumbir ante su estética llamativa, pero nosotros sabemos que las vidas reales se construyen sobre valores más sólidos y consistentes que las burbujas de champagne coloridas estilo ochentero.

Hollywood nunca aprende. Aquí tenemos una película que dedica una gran porción de su presupuesto a recrear una era basada en excesos y superficialidad. Los personajes, aunque entretenidos, encarnan un romanticismo idílico que no acepta más que fantasías. ¿O son las liberales quien creen, aún, que la buena vida proviene de perseguir sueños inalcanzables disfrazados de rocanrol y luces de neón? Claramente, una vida más sólida y basada en principios claros no se construye persiguiendo quimeras brillantes y vacías.

Mientras algunos han vitoreado la película por su capacidad de revivir un género, nosotros no podemos dejar de preguntarnos si esas fantasías de rock podrían conducir a algo realmente extraordinario. Lo que se percibe es un intento por encapsular una ideología de abandono juvenil y resistencia a la realidad, en vez de fomentar caminos constructivos desde los que se pueda trabajar el sentido común y la solidificación de proyectos personales.

Las actuaciones pueden ser notablemente extravagantes y las canciones pegadizas, pero si buscas algo que realmente resuene más allá del brillo, "Rocas de las Edades" podría quedarse un poco corta. Mientras Hollywood sigue expandiendo su desdén por la cultura coherente, nos toca quedarnos, de momento, con una función que nos recuerda que hay otros caminos, menos coloridos y más rectos, que también conducen al éxito, aunque no siempre compartan el mismo brillo bajo las luces del espectáculo.