Ridin' High: El Álbum que los Progresistas No Quieren que Conozcas

Ridin' High: El Álbum que los Progresistas No Quieren que Conozcas

Descubre por qué el álbum "Ridin' High" de Margo Smith desafió las corrientes culturales de su tiempo y sigue siendo amado por quienes valorizan lo clásico y auténtico.

Vince Vanguard

Vince Vanguard

Si hay algo que puede hacer hervir la sangre de los progresistas, es el imparable talento de Margo Smith con su álbum "Ridin' High". Quién lo diría, una artista de country se atreve a desafiar las normas establecidas por los titanes culturales y ofrece algo que es pura música para los oídos de los que aún valoran lo clásico. "Ridin' High" vio la luz en 1977, en el corazón de Estados Unidos, y se consagró rápidamente como un tesoro nacional.

¿Quién es Margo Smith? En una época donde las voces femeninas eran opacadas o manipuladas por una industria controladora, Margo decidió tomar las riendas de su destino musical. Desde el primer track hasta el último, "Ridin' High" es un viaje emocional que solo alguien con su perspicacia artística podría ofrecernos. Ella logra lo que muchos anhelan: hablarle al corazón de la verdadera América. Suena a nostalgia porque es justo eso, un recordatorio de los buenos tiempos, antes de que toda esta tontería moderna nos invadiera.

El álbum "Ridin' High" es una obra maestra que resonó en los corazones de miles en una era dorada. Margo Smith rompió el molde de las producciones musicales de su tiempo e impactó con su autenticidad, algo que claramente ilumina el camino en una industria musical altamente comercializada. Desde el primer acorde, se percibe una frescura que destila energía pura y genuina. Margo Smith, a través de este disco, logró lo que pocos pueden: capturar el espíritu de una nación, relatando historias que cruzan generaciones.

Y es que "Ridin' High" ofrece el tipo de storytelling que ha sido básico en la música country desde sus inicios. Habla de las rituales confianza y moralidad, recuerda a aquellos días simples pero profundos; cuando las letras de las canciones realmente significaban algo, en vez de repetirse como un disco rayado sin contenido. "Ridin' High" emerge como emblema de lo que era genuinamente un sonido estadounidense, una bandera que pocos músicos pudieron ondear con tal destreza.

La calidad de la producción es otro factor que hace de este álbum una joya del country tradicional. El sonido cálido y analógico de la producción, se convierte en un refugio auditivo para quienes saben apreciar la música sin artificios. Esto es esencialmente lo que Margo Smith logró capturar: un lugar seguro para aquellos que nunca han sucumbido a las estrafalarias modas que se imponen desde regiones más "ilustradas".

Es notable cómo cada canción de este álbum es una pequeña joya lírica. Los temas varían desde el amor y la vida cotidiana, hasta las anécdotas del campo y la perseverancia. Son temas universales que todos entienden, quizá por eso se ha ganado un lugar tan especial en los corazones de su audiencia. Se pueden cerrar los ojos, dejar que la música te envuelva, y destilar una gota de la sabiduría atemporal que ofrecen sus letras. Incluso en las baladas más melancólicas, existe un hilo conductor que infunde fuerza y esperanza.

Ahora, puede que algunos no estén de acuerdo, al fin y al cabo, siempre hay quienes prefieren ser guiados como ovejas por tendencias pasajeras. Esos autoproclamados "expertos" que insisten en que hay que avanzar, solo significa alejarse de las raíces de lo que realmente importa. Ridin' High es exactamente lo que ellos nunca podrán entender, un himno a la eternidad de lo verdaderamente humano.

Lo que Margo Smith nos entrega es nada menos que una cátedra de autenticidad artística, un ejemplo brillante de cómo establecer conexiones reales en un mundo que se empeña en cosificar el arte. Su legado no sólo ha resistido el paso del tiempo, sino que ha inspirado a generaciones que buscan una salida auténtica más allá del ruido imperante. La música de Margo nos desafía a mirar más allá, a cuestionar esos discursos vacíos que quieren hacernos creer que hay algo mejor al otro lado del horizonte.

No se puede evitar cuestionar cómo algo tan profundamente tradicional logra seguir tocando la fibra sensitiva de quienes lo escuchan, y la respuesta se vuelca en la singularidad que Margo proyecta. Ella no sólo nos canta, nos invita a compartir sus vivencias, a tomar un asiento junto al fuego donde las historias se narran de manera viva y vívida. En definitiva, no es sólo un álbum, es una declaración de principios. "Ridin' High" se alza como un verdadero faro de lo que significa entender tu audiencia y no traicionar las raíces; un ejemplo a seguir en este mundo que cada día parece perder un poco más sus valores esenciales.