¿Sabías que hay una mente brillante que desafía la narrativa principal del cristianismo moderno? Esa mente es Richard L. Pratt Jr., un maestro, escritor y teólogo influyente en el mundo de la teología reformada. Con quién nos encontramos cuando mencionamos su nombre es un académico audaz, nacido en Kentucky en 1953, que ha dejado su huella al fundar Third Millennium Ministries en Orlando, Florida. ¿Por qué alguien debería preocuparse por esto? Porque Pratt ha dedicado su vida a hacer accesible la educación teológica de calidad a los líderes cristianos de todo el mundo, especialmente en lugares donde los recursos son escasos.
Sus libros, como "He Gave Us Stories" y "Every Thought Captive", no solo desafían a los creyentes a pensar críticamente sobre su fe, sino que también los equipan para aplicarla en sus vidas diarias. Este enfoque no es del agrado de aquellos que prefieren que el cristianismo se mantenga en los márgenes de la discusión pública, limitado a una espiritualidad personal y sin impacto social. Esto, sin embargo, es exactamente lo que Pratt busca cambiar.
Pratt ha insistido en que las congregaciones entiendan y abracen el Antiguo Testamento. Para algunos, eso podría parecer una tarea ancestral y arcaica, pero lo que él está diciendo es que en esos relatos antiguos se encuentran principios eternos. Al igual que sus clases en el Reformed Theological Seminary, donde enseñó durante años, sus escritos exploran la interpretación bíblica desde una perspectiva reformada ortodoxa, pero lo hace de manera que reta a la cultura imperante de la iglesia.
En una era donde la opinión popular le concede la supremacía a las emociones sobre la lógica y la verdad se percibe como relativa, figuras como Pratt están en el ojo de la tormenta. Esto es especialmente cierto cuando su trabajo insiste en que haya una coherencia doctrinal que no dependa de las opiniones cambiantes que tantas veces se ven promovidas en las esferas más liberales. Al mantener una postura firme sobre doctrinas clásicas y ortodoxas, ofrece una estrategia robusta para la fe, que no siempre encaja con el aire del tiempo moderno.
Pratt no solo es un teólogo, sino también un innovador en la educación. Vio una necesidad en lugares donde el acceso a seminarios teológicos era un lujo, y actuó. Third Millennium Ministries fue creado en 1997 bajo el principio radical pero lógico de que una sólida educación teológica no debería estar reservada solo para aquellos en países privilegiados. Hasta la fecha, ha proporcionado recursos gratuitos a una audiencia global en varios idiomas, pues las verdades bíblicas deben ser universales, no elitistas.
En una cultura que a menudo parece fragmentarse sin un eje claro, la noción de que hay una verdad inmutable y aplicable a todos puede ser revolucionaria. Esto es lo que Richard L. Pratt Jr. representa: una confrontación con una teología y praxis que gira en torno a la coherencia con las Escrituras, no con las modas transitorias.
Y, ¿qué hay de su estilo? Directo. Sin rodeos. Sus enseñanzas y escritos no buscan ser políticamente correctos. No es un hombre preocupado por cuántos "me gusta" puede recibir en las redes sociales. Su preocupación principal es que las Escrituras hablen con transparencia y poder, desafiando no solo al cristiano promedio sino también a aquellos que sienten que pueden redefinir a Dios según pasen las décadas.
Al retar a los creyentes a un pensamiento crítico y profundo, Richard L. Pratt Jr. se ha convertido en un bastión de la teología reformada y un símbolo para aquellos que abogan por un entendimiento auténtico de las verdades fundamentales de las Escrituras. Para él, la fe no es una cuestión de moda, es un compromiso con la verdad eterna.