Proxima: Una Película Que No Despega a Todos del Suelo

Proxima: Una Película Que No Despega a Todos del Suelo

En la película "Proxima", una astronauta enfrenta la burocracia interminable y el drama familiar en lugar del espacio. Un acercamiento que algunos celebran y otros critican.

Vince Vanguard

Vince Vanguard

¿Quién dijo que el espacio es la última frontera? Si vieras "Proxima", sabrías que a veces el desafío más grande está justo aquí, en nuestras oficinas burocráticas. "Proxima" es una película francesa dirigida por Alice Winocour, estrenada en 2019, que tiene el potencial de ser más interesante que ver pintura secarse. Se centra en Sarah Loreau, interpretada por Eva Green, una astronauta a punto de volar al espacio mientras intenta equilibrar su carrera y vida familiar. La ambientación salta entre Francia y Rusia, lugares donde se prepara su misión. Sin embargo, para quienes prefieren la acción de las estrellas y no la lenta burocracia terrestre, esta película podría no ser su taza de té.

La trama de "Proxima" nos presenta la titánica tarea que enfrenta Sarah, pero también introduce una narrativa que, para algunos, podría parecer más una diatriba sobre la igualdad de género y el papel de la mujer trabajadora, algo que el cine ha convertido en una moda predilecta en los últimos tiempos. Con la tendencia de Hollywood a cubrir de oro cada paso "progresista" que se toma, esta película simplemente parece un intento más por satisfacer esas ansias de corrección política. Bueno, los esfuerzos de Sarah por ser una madre responsable y una buena profesional se presentan de una manera seria, sí, eso es loable. Pero, ¿realmente rompe esquemas o simplemente los enmarca de manera diferente?

La película no es solo una historia de lucha personal, es una representación simbólica de la continua tensión entre la vida personal y profesional de las mujeres. Sin embargo, a pesar de las grandes expectativas que implica enviar a una astronauta al espacio, no esperes ver fuegos artificiales en la pantalla. De hecho, los efectos especiales son prácticamente inexistentes, y la acción, si se le puede llamar así, se centra en el drama humano. Para quienes adoran el arte contemplativo del cine europeo, este enfoque puede ser refrescante, pero para otros, tal vez solo se trate de ver sufrir a alguien por hacer bien su trabajo.

En esta era tan politizada, es casi imposible ver contenido fílmico que no lleve un trasfondo ideológico. Alice Winocour, con "Proxima", se alinea con la narrativa familiar del empoderamiento femenino: vemos a Sarah luchando contra sus propias inseguridades y las de su equipo, predominado por hombres. El intento de presentar el eterno dilema de una madre trabajadora, atrapada entre el deber profesional y la culpa maternal, acaba siendo demasiado familiar. Lo hemos visto una y otra vez; esto quizás sea porque, para algunos, debe repetirse para dar fe de cuán "lejos" hemos llegado.

La actuación de Eva Green es, sin duda, una de las mejores partes de la película. Ella es convincente, emocional y fuerte, sin arrastrar al espectador por terrenos sentimentales trillados. Pero incluso su gran interpretación no logra despegar "Proxima" del suelo. La historia nunca llega a mostrar el espacio, lo que claramente deja a los espectadores que anhelan ver el cosmos decepcionados.

El problema con "Proxima" es su ritmo. Este tipo de películas a menudo se defienden como "reflexivas". Sin embargo, en lugar de hacer que el público piense profundamente, podría simplemente darles tiempo para cuestionar por qué eligieron ver esta película en primer lugar. Es como cuando te prometen una aventura espacial y te entregan una telenovela sobre la custodia de los hijos. Es profundo, sí, pero ¿es entretenido?

Si estás pensando en invitar a tus amigos para una noche de película con "Proxima", asegúrate de que estén preparados para un drama emocional, más que un espectáculo de efectos especiales. La película tiene su audiencia, y no hay duda de que algunos disfrutarán su estilo contemplativo. La realidad es que la trama carece de adrenalina que muchos pueden encontrar decepcionante.

Mientras el cine siga perpetuando estas narrativas, es imprescindible que se proponga algo nuevo, algo que desafíe sin sermonear. "Proxima" ofrece un discurso sobre la conciliación, pero lo hace con un enfoque monótono que puede resultar demasiado familiar. Para aquellos que buscan estimular sus emociones con películas espaciales, puede que prefieran buscar en otro lado. La frontera espacial puede ser la última que franqueemos, pero la narrativa del cine necesita más exploración y menos conformismo