¿Alguna vez has escuchado sobre Primordio? Qué nombre tan intrigante, ¿no? A primera vista, Primordio podría parecer solo un juego más perdido entre miles en el mundo de los videojuegos. Pero resulta que este juego, lanzado por Arcanewave en 2021, es mucho más interesante de lo que piensas. La historia se desarrolla en un universo posapocalíptico digital distópico, donde los humanos desaparecieron, dejando atrás un mundo dominado por máquinas. Aquí es donde empieza nuestra travesía. Ambos personajes, Horatio Nullbuilt y su compañero Crispin, exploran este ruinoso mundo robótico, buscando respuestas y tentando el espectro de nuestra propia tecnología en desmedido avance.
Primero, tiene una narrativa que golpea cerca del hogar: el abandono humano debido a un mal uso de la tecnología. Yendo más allá, despierta una crítica social que, aunque disfrazada de entretenimiento, resuena perfectamente en el contexto actual donde algunos insisten en rendirse ciegamente a las promesas de avances tecnológicos sin cuestionar las repercusiones éticas. Esto es lo que Primordio hace tan bien, juega con la idea de que un día podríamos terminar dejando todo en manos de máquinas sin pensar en las consecuencias de perder nuestro toque humano.
En segundo lugar, Primordio logra tocar fibras neurológicas muy específicas en el ámbito de la ética. Vemos a Horatio enfrentarse continuamente a decisiones que obligan a uno a cuestionar sus propios valores y ética. ¿Qué haríamos si estuviéramos en un mundo donde el ser humano es la excepción y no la regla? Algunos dirían que esto es tan solo un juego, pero cuando lo piensas profundamente, cuestiona cuan cómodos podemos llegar a estar con máquinas tomando decisiones cruciales.
Tercero, el juego presenta unos gráficos únicos que magnetizan a los jugadores desde el primer instante. Con una artística retro que recuerda a los maravillosos días de los primeros juegos point-and-click, desafía las tendencias actuales de saturar los juegos con gráficos ultra realistas y vacíos de contenido. Para quienes sienten nostalgia por el storytelling bien logrado, Primordio es un poema audiovisual que no subestima al jugador, sino lo invita a cuestionarse mientras lo convierte en parte de un universo cuidadosamente tejido.
Cuarto, en términos de mecánica de juego, Primordio es un tributo glorioso a las aventuras clásicas de point-and-click como Sam & Max y Monkey Island. Aquí, la simplicidad es clave, ya que utiliza una interfaz intuitiva que no necesita toneladas de tutoriales por todos lados, demostrando que a veces menos es más. Combina acertijos intrigantes sin dejar a aquellos que recuerdan con cariño los rompecabezas de los 80s y 90s sintiéndose traicionados.
Quinto, nos invita a considerar nuestra relación enfermiza con el progreso. Al adentrarnos en este universo, somos guiados a reflexionar sobre si cada paso hacia adelante en tecnología realmente nos lleva a un futuro mejor o solo acorta la distancia hacia nuestra propia obsolescencia. No quiero ser alarmista, pero la pregunta es legítima cuando la inteligencia artificial y los robots se vuelven más y más una realidad en nuestra vida diaria.
Sexto, algunos dicen que es muy fácil criticar desde un ángulo cómodo y seguro. Sin embargo, parece que la comodidad preocupa solo a quienes no se preguntan si algo tan simple como un videojuego tiene la capacidad de abrir los ojos de quienes lo juegan. Así que Primordio, con su tono crítico, se convierte en una herramienta cultural contundente que pone en jaque ciertas ideologías modernas.
Séptimo, para aquellos apasionados por la literatura de ciencia ficción, Primordio rinde un homenaje fantástico a las obras maestras del pasado mientras construye su propio rincón en este género. No es solo una experiencia de juego, sino una celebración de aquellas historias que han interrogado y desafiado nuestra humanidad cada vez que creíamos tenerlo todo resuelto.
Octavo, en un mundo donde la 'derechización' de la tecnología parece inevitable, Primordio nos muestra un reflejo de lo que podría salir mal cuando hasta los más humanos atributos caen erróneamente en manos de mecanismos ultramodernos. Por supuesto, este es un videojuego para el pequeño segmento cansado del sermón progresista que busca desafiar tus nociones habituales.
Noveno, el esfera de juego se centra principalmente en el campo post-industrial estilo steampunk, donde la tecnología es una suerte de concha vacía de lo que una vez fue. Aquí, la realidad y la ficción se combinan, creando una experiencia que recuerda que no todo progreso es sinónimo de mejora. Así que, si alguna vez te has preguntado qué tan lejos puede llevarnos nuestra propia inventiva antes de perdernos, este es definitivamente un juego que deberías experimentar.
Décimo, Primordio sirve como un espejo hacia nuestra sociedad, incitando a jugadores de todo el mundo a redescubrir su sentido crítico. Si viste en él solo un juego más, entonces tal vez te estás perdiendo de uno de los comentarios sociales más audaces de nuestro tiempo.