Praxis: La Ciudad de los Sueños o la Pesadilla de la Izquierda
Imagina una ciudad donde las reglas del juego son completamente diferentes, donde la libertad económica y la innovación son la norma, y donde el gobierno no mete sus narices en cada aspecto de tu vida. Bienvenidos a Praxis, una ciudad propuesta que está causando revuelo en el mundo político. ¿Quién está detrás de esta idea? Un grupo de emprendedores visionarios que quieren crear un paraíso libertario en algún lugar de América Latina. ¿Cuándo? El proyecto está en sus primeras etapas, pero los planes son ambiciosos. ¿Dónde? Aún no se ha revelado la ubicación exacta, pero se rumorea que podría ser en una isla o en un territorio con un gobierno dispuesto a experimentar. ¿Por qué? Porque están hartos de las regulaciones asfixiantes y los impuestos desorbitados que frenan el crecimiento y la innovación.
Ahora, ¿por qué esta idea es tan provocativa? Porque desafía todo lo que la izquierda defiende. En Praxis, no habrá impuestos sobre la renta, ni regulaciones laborales que ahoguen a las empresas. La educación y la salud serán privatizadas, permitiendo que el mercado determine la calidad y el precio. Esto es un anatema para aquellos que creen que el gobierno debe ser el gran proveedor y regulador de la sociedad. En Praxis, la competencia será feroz, y solo los mejores sobrevivirán. Esto es capitalismo en su forma más pura, y eso aterroriza a los defensores del estado de bienestar.
La idea de Praxis también desafía la noción de que el gobierno debe ser el árbitro de la moralidad. En esta ciudad, las personas serán libres de vivir como deseen, siempre y cuando no infrinjan los derechos de los demás. Esto significa que las leyes sobre drogas, prostitución y otras actividades "viciosas" serán mínimas o inexistentes. La responsabilidad personal será la piedra angular de la sociedad, algo que muchos consideran una locura en un mundo donde la victimización es la norma.
La educación en Praxis será un experimento en sí misma. Sin la interferencia del gobierno, las escuelas podrán innovar y competir por estudiantes. Los padres tendrán la libertad de elegir la mejor educación para sus hijos, sin estar atados a un sistema público ineficiente. Esto es un golpe directo a los sindicatos de maestros y a aquellos que creen que la educación debe ser un derecho garantizado por el estado.
La economía de Praxis será un hervidero de innovación. Sin las cadenas de la burocracia, las empresas podrán crecer y prosperar. Los emprendedores tendrán la libertad de experimentar y fracasar, algo que es esencial para el progreso. La falta de impuestos sobre la renta atraerá a los mejores y más brillantes de todo el mundo, creando un ecosistema de talento y creatividad sin igual.
Por supuesto, hay quienes dicen que Praxis es una utopía imposible, que sin un gobierno fuerte, la sociedad se desmoronará en el caos. Pero los defensores de Praxis argumentan que el gobierno es el problema, no la solución. Creen que la libertad y la responsabilidad personal son las claves para una sociedad próspera y justa.
En resumen, Praxis es una idea audaz que desafía el statu quo. Es un experimento en libertad y responsabilidad que podría cambiar la forma en que pensamos sobre el gobierno y la sociedad. Para algunos, es un sueño hecho realidad; para otros, es una pesadilla que debe ser detenida a toda costa. Pero una cosa es segura: Praxis está aquí para hacer ruido, y no va a desaparecer pronto.