Lo que los progresistas no quieren que sepas sobre Pratika Prabhune

Pratika Prabhune, una joven activista de la India, ha estado causando revuelo en el mundo de la política desde que comenzó a hablar en contra de las políticas conservadoras en 2021. Desde entonces, ha sido una figura prominente en las redes sociales, donde ha acumulado una gran cantidad de seguidores que aplauden su enfoque progresista. Pero, ¿qué es lo que realmente está promoviendo Prabhune y por qué deberíamos preocuparnos? La respuesta es simple: su agenda es un ataque directo a los valores tradicionales que han sostenido a las sociedades durante siglos.

Primero, Prabhune aboga por una redistribución masiva de la riqueza. Esto suena bien en teoría, pero en la práctica, es un ataque a la meritocracia. ¿Por qué alguien debería esforzarse si el fruto de su trabajo será arrebatado para ser repartido entre aquellos que no han trabajado tan duro? La historia ha demostrado que los sistemas que promueven la igualdad de resultados en lugar de la igualdad de oportunidades terminan en fracaso. Solo hay que mirar a los países que han intentado implementar políticas similares para ver los resultados desastrosos.

Segundo, su postura sobre el cambio climático es alarmista y poco realista. Prabhune insiste en que debemos hacer cambios drásticos e inmediatos en nuestra forma de vida para "salvar el planeta". Sin embargo, estas medidas extremas podrían destruir economías enteras y dejar a millones sin empleo. La solución no es destruir lo que tenemos, sino encontrar un equilibrio que permita el crecimiento económico mientras cuidamos el medio ambiente. Pero, claro, eso no encaja en la narrativa de miedo que ella promueve.

Tercero, Prabhune es una defensora acérrima de la educación gratuita para todos. Aunque esto suena noble, la realidad es que la educación "gratuita" no es realmente gratuita. Alguien tiene que pagar por ello, y generalmente son los contribuyentes. Además, la calidad de la educación tiende a disminuir cuando se convierte en un derecho garantizado por el estado. La competencia y la elección son lo que impulsa la excelencia, no la uniformidad impuesta por el gobierno.

Cuarto, su enfoque en la justicia social a menudo ignora los problemas reales que enfrentan las comunidades. En lugar de abordar las causas profundas de la pobreza o la falta de oportunidades, Prabhune prefiere centrarse en políticas de identidad que dividen a las personas en lugar de unirlas. Esto no solo es contraproducente, sino que también es peligroso, ya que fomenta el resentimiento y la división.

Quinto, Prabhune ha sido una voz fuerte en el movimiento para desfinanciar a la policía. Esta idea es simplemente absurda. La seguridad pública es una de las funciones más básicas y esenciales del gobierno. Sin una fuerza policial adecuada, las comunidades se vuelven vulnerables al crimen y al caos. En lugar de desfinanciar, deberíamos estar buscando formas de mejorar y apoyar a nuestras fuerzas del orden.

Sexto, su visión de un mundo sin fronteras es una receta para el desastre. Las fronteras existen por una razón: para proteger la soberanía y la seguridad de las naciones. Sin ellas, perderíamos el control sobre quién entra y sale de nuestros países, lo que podría tener consecuencias devastadoras para la seguridad nacional y la estabilidad económica.

Séptimo, Prabhune promueve una visión del mundo donde el gobierno tiene un papel cada vez más grande en la vida de las personas. Esto es peligroso porque cuanto más poder tiene el gobierno, menos libertad tienen los individuos. La historia está llena de ejemplos de gobiernos que han abusado de su poder, y no hay razón para creer que las cosas serían diferentes ahora.

Octavo, su insistencia en que todos los problemas del mundo se deben a la opresión sistémica es simplista y engañosa. Los problemas son complejos y multifacéticos, y no se pueden resolver simplemente culpando a un sistema. Necesitamos soluciones reales y prácticas, no retórica vacía.

Noveno, Prabhune a menudo ignora el papel de la responsabilidad personal en el éxito. En lugar de empoderar a las personas para que tomen el control de sus vidas, su enfoque fomenta una mentalidad de víctima que es perjudicial a largo plazo.

Décimo, su rechazo a las tradiciones y valores que han sostenido a las sociedades durante siglos es preocupante. Estos valores no son obsoletos; son la base sobre la cual se construyen las comunidades fuertes y prósperas. Al ignorarlos, corremos el riesgo de perder lo que nos hace fuertes.

En resumen, Pratika Prabhune puede ser una figura popular entre ciertos grupos, pero sus ideas son peligrosas y amenazan con socavar los principios que han hecho de nuestras sociedades un éxito. Es hora de que nos mantengamos firmes y defendamos lo que realmente importa.