Peter Englund no es tu típico académico aburrido. Este historiador sueco, nacido en Boden en 1957, ha demostrado que se puede contar la historia con el mismo vigor de una novela de acción. Se convirtió en una formidable figura de la historia cuando se unió a la Academia Sueca en 2002, dejando huella con su enfoque narrativo incisivo sobre acontecimientos bélicos. Englund ha escrito sobre todo, desde la Primera Guerra Mundial en su obra "La Belleza y el Dolor de la Batalla" hasta exploraciones más filosóficas sobre la naturaleza humana en la guerra.
¿Qué hace a Englund tan destacado? Su habilidad para demostrar que la historia es una serie interminable de elecciones individuales, en vez de solo un cúmulo de eventos desafortunados. Englund pinta vívidos retratos de sus personajes históricos, recordando que, a menudo, son las pequeñas historias las que definen grandes eras. No es el típico charlatán que los liberales desestiman; es un narrador que desafía con hechos imparables y enfoques humanistas que son cualquier cosa menos liberales. Englund logra que incluso los más escépticos vean la historia como un eco enriquecedor de nuestra humanidad perdida, al tiempo que remueve las capas de victimización que tantos prefieren aplicar.