Per Aspera Ad Astra: Una Mirada Conservadora a la Ciencia Ficción Soviética

Per Aspera Ad Astra: Una Mirada Conservadora a la Ciencia Ficción Soviética

Revisitar "Per Aspera Ad Astra" es un recordatorio de los valores perdidos en la ciencia ficción actual. Esta obra soviética resuena con temas de cooperación y valor que trascienden ideologías.

Vince Vanguard

Vince Vanguard

En una época en la que la ciencia ficción en el cine podía ser tanto una exploración del futuro como una propaganda política, "Per Aspera Ad Astra" emerge como una joya del cine soviético que los tiempos modernos parecen haber olvidado. Esta película de 1981, dirigida por Richard Viktorov, es más que solo una odisea espacial. Es un reflejo, aunque empañado por la ideología, de los sueños humanos sobre las estrellas.

Para quien no la conozca, "Per Aspera Ad Astra" cuenta la historia de un rescate intergaláctico, donde una forma de vida alienígena, rebautizada como Niya, es descubierta a bordo de una nave espacial abandonada. Niya es llevada de vuelta a la Tierra, donde sus habilidades psíquicas y su búsqueda de identidad la llevan a ser la esperanza de un planeta agonizante. Esta premisa, aunque claramente enraizada en la ciencia ficción, abre la puerta a una serie de temas que nos invitan a cuestionarnos más allá de las estrellas.

Al igual que en muchas obras de ciencia ficción de la era soviética, no hay que rascar mucho para encontrar el trasfondo ideológico. La película promueve la cooperación internacional y la paz, haciéndose eco de ciertos ideales que, curiosamente, jamás vieron la luz del día en el mundo real bajo el régimen que promovió su producción. Pero lo que llama la atención aquí es la honestidad pictórica del sistema social que, sin pretenderlo, deja entrever sus propias grietas.

Sin embargo, más allá de las capas ideológicas, "Per Aspera Ad Astra" resuena con aquellos temas atemporales de exploración, sacrificio y valor. Su mensaje central, que aunque exuda un optimismo casi utópico, anhela algo que trasciende la simple política de bloques: la expansión del conocimiento, la verdadera última frontera del espíritu humano. A través de los años, este tema ha sido bastardeado por narrativas modernas que han desviado el enfoque hacia disputas terrenales, en lugar de mirar hacia las estrellas con la misma reverencia con que lo hicieron nuestros antepasados.

"Per Aspera Ad Astra" no es simplemente una película sobre un encuentro alienígena; es una reflexión sobre el desarrollo humano. La imagen de la humanidad unida para salvar un mundo y aprender de una entidad extraterrestre es casi dolorosamente optimista cuando se compara con la fragmentación cultural moderna. Mientras los creadores soviéticos soñaban con un futuro colaborativo, la sociedad contemporánea parece atrapada en un ciclo de conflictos internos. ¿Qué ha pasado con los sueños de antaño? ¿Dónde quedó la admiración y la búsqueda implacable por el conocimiento puro?

Los efectos especiales de la película, aunque algo toscos para estándares actuales, fueron impresionantes para su época. La dirección artística emplea colores vibrantes y escenarios cuidadosamente diseñados que todavía inspiran un sentido de asombro. Esto es lo que el cine de hoy tiende a olvidar: que unas pocas imágenes evocadoras pueden encender la imaginación más que las incesantes explosiones CGI sin alma que saturan nuestras pantallas. Tal vez, si más cineastas actuales miraran hacia estas obras del pasado, podríamos evitar la saturación del mercado con remakes vacíos y franquicias interminables.

Además, "Per Aspera Ad Astra", a través de su narrativa, ofrece una crítica velada al exceso de control estatal, lo cual resulta irónico considerando su origen soviético. La película muestra un mundo donde un control excesivo sobre los recursos y las decisiones termina casi destruyendo un planeta. Esta es una advertencia que el mundo moderno haría bien en escuchar. Mientras algunos abogan por gobiernos centralizados más fuertes, "Per Aspera Ad Astra" advierte de los peligros de tal régimen.

Así que aquí lo tienes, una película que refleja el anhelo por un futuro mejor, un testamento del triunfo sobre la adversidad y la resistencia humana frente a los desafíos interplanetarios. Aunque ensombrecida por el contexto en el que fue creada, "Per Aspera Ad Astra" nos recuerda que a través de las dificultades, aún podemos apuntar a las estrellas. Hablar de ella es rendir homenaje a una visión que hoy parece escasa. Un recordatorio de que, a pesar de los tiempos de cinismo, siempre queda una chispa de esperanza en las historias bien contadas.