No Creas Que No Estoy
En un mundo donde la corrección política parece ser la norma, es refrescante ver a alguien que no tiene miedo de decir lo que piensa. En 2023, en la ciudad de Nueva York, un empresario llamado John Smith decidió que ya era suficiente. Cansado de las restricciones impuestas por el gobierno y las políticas de "inclusión" que, según él, solo dividen más a la sociedad, John organizó una conferencia para hablar sobre la importancia de la libertad de expresión y el libre mercado. ¿Por qué? Porque cree que el mundo necesita un recordatorio de que el éxito no se logra a través de la victimización, sino del trabajo duro y la determinación.
Primero, hablemos de la libertad de expresión. En estos días, parece que no puedes decir nada sin ofender a alguien. Pero, ¿no es ese el punto de la libertad de expresión? Poder expresar tus ideas, incluso si no son populares. John Smith argumenta que la censura es el primer paso hacia un estado totalitario. Si no puedes hablar libremente, ¿cómo puedes pensar libremente? La censura es el enemigo de la innovación y el progreso. Y, sin embargo, aquí estamos, en una era donde las palabras son más peligrosas que las acciones.
Luego está el tema del libre mercado. John cree firmemente que el capitalismo es el mejor sistema económico que existe. ¿Por qué? Porque premia el esfuerzo y la innovación. En un mercado libre, cualquiera puede triunfar si está dispuesto a trabajar duro. Pero, por supuesto, hay quienes quieren que el gobierno intervenga en todo. Quieren que el gobierno decida quién tiene éxito y quién no. Pero eso no es libertad, eso es control. Y el control es lo que nos lleva a la mediocridad.
Ahora, hablemos de la victimización. Vivimos en una sociedad donde ser una víctima se ha convertido en una especie de medalla de honor. Pero, ¿realmente queremos vivir en un mundo donde la gente se define por sus desgracias en lugar de sus logros? John Smith dice que no. Él cree que debemos dejar de lado la mentalidad de víctima y empezar a asumir la responsabilidad de nuestras vidas. Porque, al final del día, nadie va a venir a salvarnos. Tenemos que salvarnos a nosotros mismos.
Por último, pero no menos importante, está la cuestión de la inclusión. No me malinterpreten, la inclusión es importante. Pero cuando se convierte en una excusa para bajar los estándares, tenemos un problema. John argumenta que la verdadera inclusión significa dar a todos la misma oportunidad de éxito, no garantizar el éxito para todos. Porque, seamos realistas, no todos tienen lo que se necesita para triunfar. Y eso está bien. No todos podemos ser ganadores, pero todos podemos intentarlo.
Así que ahí lo tienen. John Smith, un hombre que no tiene miedo de decir lo que piensa, incluso si eso significa ir en contra de la corriente. En un mundo donde la corrección política y la victimización parecen ser la norma, es refrescante ver a alguien que defiende la libertad de expresión, el libre mercado y la responsabilidad personal. Porque, al final del día, esos son los valores que realmente importan. Y si eso molesta a algunos, que así sea.