¿Por qué la temporada 11 de Naruto: Shippuden es un desastre que pocos admiten?

¿Por qué la temporada 11 de Naruto: Shippuden es un desastre que pocos admiten?

La temporada 11 de "Naruto: Shippuden" es un claro ejemplo de cómo una serie brillante puede perder su esencia entre tramas innecesarias. Este arco cuenta una historia sin rumbo justo después de la guerra ninja.

Vince Vanguard

Vince Vanguard

¿Recuerdas cuando "Naruto: Shippuden" era algo por lo que valía la pena emocionarse? Bueno, la temporada 11 parece no haber recibido el memo. Todo empieza con una trama que nos lleva a los mares y a misterios innecesarios sobre barcos perdidos. ¡Vamos, Kishimoto! Queremos épicas batallas ninja, no jugar a los piratas. Este arco, conocido como 'Paradise Life on a Boat', empieza justo después de la gran Guerra Ninja, pero cae en un pozo sin fondo de episodios de relleno sin sentido.

Para quienes no siguen religiosamente el calendario de mangas y animes, "Naruto: Shippuden" se centra en un joven ninja llamado Naruto Uzumaki, quien sueña con convertirse en el Hokage, el líder de su aldea. La temporada 11 fue lanzada en 2011 y se sitúa en un contexto donde se intenta encontrar un equilibrio entre paz y guerra después del enfrentamiento con Pain. Pero ¿dónde quedó aquel equilibrio entre emoción e historia? En algún punto de este arco marítimo, ¿esperamos profundizar en nuestro héroe al mismo tiempo que mantenemos a los espectadores al borde de sus asientos? Pues señores y señoras, no aquí.

Primero: el relleno, la plaga de todo buen anime. ¿Cuántos episodios innecesarios nos pueden dar sin que rompamos el televisor? En la temporada 11, la serie se va por la borda con episodios que no llevan a ninguna parte. Un tramo depresivo que más parece estar diseñado para alargar la duración de la serie que para contar una historia coherente.

Segundo: la falta de espectáculo visual. Naruto es conocido por sus intensas escenas de combate y ese arte que lo hace irresistible. Sin embargo, durante esta temporada, el derroche de animaciones mediocres y secuencias aburridas le quita la gloria que tantos esperaban. ¿Dónde quedó el empeño visual que antes nos dejaba sin aliento?

Tercero: el absurdo de los personajes. La esencia de "Naruto: Shippuden" son sus personajes profundos y complejos. Pero durante esta temporada, se nota una completa negligencia por el desarrollo adecuado de los personajes. Se reducen al mínimo sus motivaciones y conflictos, y los vemos girar en círculos innecesarios. Parecen calcados de una mala telenovela.

Cuarto: la trama sin chicha ni limonada. Uno se pregunta quién estaba a cargo de los guiones cuando trazaron las historias de estos episodios. Ni el más mínimo desarrollo narrativo que nos haga invertir emocionalmente. Casi te hace preguntar si seguían algún plan maestro o si escribieron sobre la marcha para salir del paso.

Quinto: las promesas incumplidas. El universo de Naruto nos ha prometido liberar un clímax tras otro, pero durante esta temporada, las promesas de grandes revelaciones y desarrollos quedaron sin cumplir. La audiencia es tratada con desdén, como si su lealtad se diera por sentado sin dar algo emocionante a cambio.

Sexto: el esfuerzo por complacer a todos. No puedo evitar sentir que esta temporada ha tratado de ser tan políticamente correcta que ha perdido el edge que hizo a Naruto tan atractivo. Un intento fallido por evitar la controversia, teniendo miedo de ofender a las sensibilidades modernas.

Séptimo: la innecesaria duración. Con la cantidad de contenido repetitivo, podrían haber reducido la duración a la mitad para mantener nuestra atención. Al estirar la temporada, no solo se afecta el ritmo, sino que también erosiona lo que define al anime: el contar una historia poderosa en poco tiempo.

Octavo: el olvido de lo que importaba. Los lazos de amistad, el crecimiento personal; en resumen, todo lo que nos llegaba al alma en las primeras temporadas, queda opacado. ¿No debería "Naruto: Shippuden" centrarse en lo que realmente importa? La esencia propia que resonó con tantas personas alrededor del mundo.

Noveno: una temporada fácil de olvidar. Más allá de recordarla por lo que pudo haber sido, nos encontramos con una temporada que a muchos, sencillamente, les gustaría olvidar. Parece ser más un descuido que un esfuerzo consciente por brindar algo valioso a los aficionados leales.

Décimo: ¿dónde quedó la ambición? "Naruto: Shippuden" ha sido famoso por sorprender, por llegar a límites impensados con morales profundas. Pero esta temporada ha carecido de la ambición que una vez impulsó a Naruto a la grandeza. Un claro ejemplo de lo que ocurre cuando las expectativas se dejan de lado y lo que era una revolución del anime se convierte en algo mundano. Así, fieles admiradores se quedan con la pregunta: ¿volverá alguna vez la grandeza que una vez fue Naruto?