¿Por qué "Midnight" de Coldplay es una oda a la mediocridad musical?

Coldplay, la banda británica que una vez nos trajo himnos como "Yellow" y "Viva La Vida", lanzó "Midnight" en 2014 como parte de su álbum "Ghost Stories". La canción, que se estrenó en un momento en que la música pop estaba saturada de sintetizadores y efectos electrónicos, fue recibida con entusiasmo por algunos, pero para otros, es un ejemplo perfecto de cómo una banda puede perder su esencia en un mar de sonidos genéricos. La canción fue lanzada en un mundo donde la autenticidad musical parecía estar en peligro de extinción, y Coldplay, en lugar de resistir, decidió unirse a la corriente.

Primero, hablemos de la letra. "Midnight" es un conjunto de palabras vagas y repetitivas que parecen haber sido escritas en un sueño febril. No hay una narrativa clara, ni un mensaje profundo. Es como si Chris Martin hubiera decidido que las palabras no importan siempre y cuando suenen bien con el autotune. La falta de sustancia en la letra es un reflejo de una tendencia preocupante en la música moderna: la forma sobre el fondo. ¿Dónde quedó la poesía de "The Scientist" o la emoción cruda de "Fix You"?

Luego está la producción. "Midnight" es un ejemplo de cómo el uso excesivo de tecnología puede despojar a una canción de su alma. La voz de Martin está tan procesada que podría ser cualquier persona cantando. La instrumentación es minimalista hasta el punto de ser aburrida. Es como si Coldplay hubiera decidido que menos es más, pero se olvidaron de que menos también puede ser menos. La canción carece de la energía y el dinamismo que hicieron de Coldplay una banda tan querida en primer lugar.

Además, el video musical es un ejercicio de pretensión artística. Filmado en blanco y negro, con imágenes borrosas y efectos visuales que parecen sacados de un proyecto de estudiante de cine, el video intenta ser profundo pero termina siendo simplemente confuso. Es un intento fallido de ser vanguardista, y en su lugar, se siente como un intento desesperado de ser relevante en una industria que se mueve rápidamente.

La recepción de "Midnight" también es un testimonio de cómo la crítica musical a menudo se deja llevar por el nombre en lugar de la calidad. Muchos críticos elogiaron la canción por su "innovación", pero ¿realmente es innovador seguir una tendencia que ya estaba en su apogeo? Parece que algunos críticos estaban más interesados en mantener su acceso a la banda que en ofrecer una evaluación honesta.

Finalmente, "Midnight" es un recordatorio de que incluso las bandas más grandes pueden perder su rumbo. Coldplay, que una vez fue sinónimo de himnos emocionales y letras significativas, se dejó llevar por la corriente de la música electrónica sin aportar nada nuevo al género. Es una lección de que la popularidad no siempre equivale a calidad, y que a veces, lo que se necesita es volver a lo básico y recordar por qué empezaste a hacer música en primer lugar.

En resumen, "Midnight" es una canción que, a pesar de su popularidad, representa una desviación preocupante de lo que hizo a Coldplay grande. Es un recordatorio de que la música debe ser más que solo sonidos bonitos; debe tener alma, emoción y, sobre todo, autenticidad.