¡Escúchenme bien! Resulta que nuestro querido Scooby-Doo está de regreso, pero esta vez con un giro que nos deja a todos, hasta al perro fantasma, rascándonos la cabeza. El programa "¡Mantén la calma, Scooby-Doo!" llegó a nuestras pantallas el 5 de octubre de 2015 y, desde entonces, ha estado envuelto en rumores y elusivos misterios. Transmitido en Cartoon Network, este programa se desarrolla en la siempre enigmática Crystal Cove, un lugar que, naturalmente, atrae todo tipo de fenómenos inexplicables. Pero vayamos al grano, ¿cuál es el propósito detrás de revivir a Scooby-Doo? Simplemente, es un intento de refrescar una serie clásica para las nuevas generaciones. Algunos dirán que es para actualizar a nuestros jóvenes con valores "modernos", pero todos sabemos que la esencia del misterio y el valor ya eran suficientes en el Scooby-Doo original.
Scooby-Doo en una nueva era: ¿Rebotecillos modernos? "¡Mantén la calma, Scooby-Doo!" promete mantener la tradición de atrapar villanos, pero con elementos como smartphones y aplicaciones móviles que hacen parecer a los viejos trucos de Dedos Veloces un tanto anticuados. Claro, actualizarse puede ser positivo, pero no todo tiene que estar plagado de tecnología para ser valioso.
La nostalgia vale más de lo que creen: Este intento de reinventar la rueda viene con la voz de Frank Welker como nuestro querido Scooby. Pero mientras intentamos abrazar el pasado, la serie busca captar a una audiencia que podría no entender la belleza de lo simple. Démosle una oportunidad a la nostalgia. Como dicen, lo clásico no pasa de moda.
El humor sigue presente, por suerte: La serie original siempre fue distintiva por su humor ingenuo pero preciso. "¡Mantén la calma, Scooby-Doo!" no tiene miedo de bromear con las nuevas herramientas del mundo moderno. Sin embargo, esto no significa convertir todo en una parodia. Deberíamos poder reírnos con Scooby, no de él ni de su legado.
Un toque de realismo superfluo: Al observar este programa, no podemos evitar notar un intento por hacer que los villanos sean más "humanos". ¿No era mejor cuando teníamos claros los malos y los buenos? “¡Mantén la calma, Scooby-Doo!” hace que recordemos lo mágicas que eran esas diferencias tan marcadas en la franquicia original.
¿Bromas o asistencia social?: Los diálogos en la nueva edición parecen más cargados de intenciones sociales. La estrategia es clara: incluir mensajes que inviten a la reflexión. Pero, ¿es esto lo que necesitamos de una serie de misterio? Tal vez sea buena idea dejar las lecciones para la escuela, y permitir que nuestros programas favoritos sigan siendo un escapismo de nuestra vida diaria.
La trama, más densa pero menos simple: ¿Recuerdan aquellos episodios donde siempre sabías que Scooby, Shaggy, Velma, Fred y Daphne encontrarían al malo de turno y descubrirían un complejo complot detrás de una simple máscara? Nuestro nuevo Scooby-Doo nos ofrece historias que, aunque interesantes, a veces parecen más complicadas de lo necesario. ¿Se está perdiendo aquí el punto? Probablemente.
Musicalización digna de análisis: Este Scooby moderno incluye una musicalización que a algunos nos recuerda a esas viejas películas sobre robots del futuro. Es un detalle que nos recuerda qué tanto ha cambiado el panorama de entretenimiento. A veces, se agradece recordar con ese característico "Scooby-Doo, Where Are You!" que tanto nos encantaba.
Un Fred más realista y una Velma más empoderada: ¿Por qué debe Fred tener un lado filosófico en lugar de simplemente ser líder? ¿Y por qué Velma necesita estar más empoderada de lo que ya estaba en la versión original? En ocasiones, los cambios parecen más por compromiso que por sumarle algo significativo a la historia.
Daphne y las lecciones de siempre: Daphne ha sido rediseñada no solo en apariencia sino también en personalidad. Ahora es más intrépida y menos damisela en apuros. Cambios que buscan dar nuevas lecciones al espectador, pero uno se pregunta si todo este empoderamiento agregado es necesario o solo otro intento por complacer a ciertos sectores.
Los valores que persisten a través del tiempo: Al final del día, "¡Mantén la calma, Scooby-Doo!" puede no transmitirlo todo adecuadamente para los más puristas, pero hay una cosa que nunca cambiará: el valor de trabajar en equipo, de superar miedos, y de darle importancia a la amistad. Aunque algunas formas podrían no ser las mismas, Scooby y sus amigos se mantienen fieles a estos principios básicos, lo cual siempre es admirable.