Unos tropezones y un par de caídas podrían ser lo mejor que te pase en la vida. ¿Por qué? Porque "Lo Haré Todo De Nuevo", la canción de la prometedora artista mexicana Ximena Sariñana, nace precisamente de eso: del poder de levantarse tras una caída monumental. Esta poderosa expresión artística fue lanzada en 2023 desde Ciudad de México, ofreciendo un escape de la monotonía y la conformidad. Gracias a su mezcla de letras profundas y melodías pegadizas, la canción nos reta a mirar hacia adelante con una perspectiva inquebrantable. Las personas necesitan más determinación y menos lloriqueos, ¡exacto, dije lo que tenía que decir!
Hablemos claro: si sientes que la vida te pasa por encima como un tren, quizá deberías considerar un enfoque más valiente. Permitirse fallar es, más que una opción, una necesidad. Lo que Sariñana nos enseña es a retomar nuestro propósito, aún cuando la sociedad nos diga que debemos quedarnos atrapados en el lamento. La canción no se pierde en vaguedades o excusas políticamente correctas. Ella canta, alto y claro, que repetiríamos nuestros errores, ¡y con gusto! Basta de pretender que estamos destinados a una perfección irrealizable.
La música como vehículo cultural nos envuelve y guía. Las letras de "Lo Haré Todo De Nuevo" son un grito combativo. En un mundo lleno de etiquetas y etiquetas políticas, se alza esta canción como un tributo a quienes rehúyen de las cadenas de la culpa y el arrepentimiento perpetuo. A ver si aprendemos a vivir sin miedo, aceptando que el proceso de crecimiento personal va de la mano con la caída y el levantamiento.
El mensaje es simple pero profundo: todos tenemos derecho a equivocarnos. Sin embargo, pocos son los que tienen la valentía de admitir que lo volverían a hacer, por la lección aprendida. Nuestra historia personal no se reescribe simplemente porque alguien no entiende nuestras elecciones. ¡Eso es lo que la cultura de la cancelación no logra entender! Crear una mejor versión de ti mismo debería ser una prioridad.
Ahora, hablemos de responsabilidad. La canción no es una invitación a la imprudencia, ni mucho menos. Es más bien un recordatorio de que, en la vida, los eventos negativos son inevitables. No podemos vivir en una cáscara ni esperar que otros tomen nuestras decisiones por nosotros. "Lo Haré Todo De Nuevo" nos ofrece esa filosofía inflexible donde dejamos de buscar culpables y asumimos que la verdadera libertad reside en elegir cara a cara con el fracaso.
No estamos hablando de andar descuidados por la vida, sino de entender que incluso las acciones más estudiadas pueden tener un final inesperado. Controla tu narrative, en lugar de permitir que los mojigatos con agendas privadas te dicten cómo vivir.
Es quizás chocante para algunos pensar que el fracaso puede —y debe— ser celebrado como una parte esencial de la experiencia humana. Este enfoque directo revienta la burbuja protegida en la que algunos quieren vivir; la realidad es dura. Sin embargo, sólo aquellos que comprenden la enseñanza implícita tras cada error lograrán sobreponerse y seguir adelante con mayor fortaleza y sabiduría.
Si algo deja claro "Lo Haré Todo De Nuevo", es que vivir la vida bajos tus propios términos vale más que temerle al qué dirán. Al final, la verdadera victoria no está en cuántas veces caes, sino en cuántas veces te levantas con la fuerza necesaria para enfrentarte otra vez al mundo. Cuántos de nosotros hemos escuchado alguna vez que levantarse vale más que quedarse tirado en el suelo. ¡Ahí está el quid de la cuestión!
Ximena Sariñana ha capturado algo esencial que muchos de nosotros necesitamos recordar. Olvida las súplicas de aprobación social. El camino al éxito real y significativo está pavimentado con riesgos calculados. Es tiempo de asumir el control, ver los errores como maestros y asumir que la vida debe ser vivida, incluso si eso significa tropezar una y otra vez.
Así que ponte de pie, sacrifica el miedo y pregúntate si eres lo suficientemente valiente para decir "lo haré todo de nuevo", enfrentando la vida sin miedo. Esta es una de las pocas veces que encontraremos en la cultura pop aquel empujón que nos abraza y aplaude junto a nuestros errores, nuestros intentos fallidos, y cada paso aprendido. Quizá sea tiempo de escuchar esta canción, de tomar sus palabras más allá de una simple melodía pegajosa, y permitirse el lujo de intentar, fallar, y repetir cuanto sea necesario para perfeccionar el arte de vivir.