¡El Desastre de la Agenda Progresista!

¡El Desastre de la Agenda Progresista!

Vince Vanguard

Vince Vanguard

¡El Desastre de la Agenda Progresista!

En un mundo donde la lógica parece haberse perdido, los progresistas han decidido que es hora de cambiarlo todo, y no precisamente para mejor. En Estados Unidos, desde que la administración actual tomó el poder en enero de 2021, hemos visto un desfile de políticas que desafían el sentido común. Desde la Casa Blanca hasta las ciudades más pequeñas, la agenda progresista está causando estragos. ¿Por qué? Porque están más interesados en sus ideologías que en la realidad.

Primero, hablemos de la economía. La inflación está por las nubes, y no es casualidad. Cuando imprimes dinero como si no hubiera un mañana, los precios suben. Es simple economía, pero parece que algunos no lo entienden. La administración actual ha gastado billones en programas que no hacen más que aumentar la deuda nacional. ¿Y quién paga por esto? Nosotros, los contribuyentes. Pero claro, para ellos, el dinero crece en los árboles.

Luego está el tema de la seguridad. Las ciudades están viendo un aumento en el crimen, y la respuesta de los progresistas es desfinanciar a la policía. ¿En serio? En lugar de apoyar a quienes nos protegen, prefieren dejarnos a merced de los delincuentes. Y cuando las cosas se ponen feas, se preguntan por qué. Es una locura total.

La educación es otro campo de batalla. En lugar de centrarse en enseñar matemáticas, ciencias y habilidades prácticas, las escuelas están más preocupadas por adoctrinar a los niños con ideologías radicales. Los padres están hartos, y con razón. Quieren que sus hijos aprendan, no que se conviertan en peones de una agenda política.

Y no olvidemos la política energética. En un intento por ser "verdes", han puesto restricciones absurdas a la producción de energía. El resultado: precios de gasolina por las nubes y una dependencia de países que no comparten nuestros valores. Todo esto mientras ignoran las soluciones prácticas que podrían equilibrar el desarrollo económico con la protección del medio ambiente.

La inmigración es otro desastre. Las fronteras están abiertas de par en par, y el sistema está abrumado. En lugar de asegurar nuestras fronteras y proteger a los ciudadanos, prefieren hacer la vista gorda. Esto no solo es irresponsable, sino peligroso.

La libertad de expresión también está bajo ataque. Si no estás de acuerdo con la narrativa progresista, te cancelan. Las universidades, que deberían ser bastiones de libre pensamiento, se han convertido en centros de censura. Es un asalto a los principios fundamentales de nuestra sociedad.

Finalmente, la política exterior. En lugar de proyectar fuerza y liderazgo, la administración actual ha optado por la debilidad y la complacencia. Nuestros adversarios están tomando nota, y no es una buena señal para el futuro.

En resumen, la agenda progresista está llevando al país por un camino peligroso. Es hora de despertar y darse cuenta de que estas políticas no funcionan. Necesitamos volver a los principios que hicieron grande a este país: responsabilidad fiscal, seguridad, educación de calidad, energía asequible, fronteras seguras, libertad de expresión y liderazgo fuerte en el escenario mundial. Es hora de dejar de lado las ideologías y centrarse en lo que realmente importa.