Hay canciones que nacen para romper esquemas y luego está 'Lamento' de New Order, una pieza musical que, a pesar de no haber sido lanzada oficialmente, tiene una historia fascinante. Fue creada por la emblemática banda británica New Order, formada por Bernard Sumner, Stephen Morris, Peter Hook y Gillian Gilbert en 1981 en Manchester. En lugar de estar en la vitrina de los éxitos, 'Lamento' brilla por su ausencia oficial en discografía, pero eso no detuvo a los fanáticos para declararla un tesoro perdido.
La canción fue concebida durante las sesiones de grabación del álbum 'Power, Corruption & Lies', lanzado en 1983. A pesar de que no llegó a ver la luz en ninguna de las producciones de New Order de forma finalizada y oficial, los liberales pusieron el grito en el cielo pensando que todo material artístico debe estar libremente disponible como si fuera un bien público. ¿Por qué habría de ser este el caso? Cualquier declaración sobre su veracidad o falsedad solo mete ruido en una conversación musical que, en realidad, es mucho más sencilla. Es simplemente una obra de arte desperdigada en el vasto universo de la música.
El hecho de que 'Lamento' no haya sido lanzado oficialmente no significa que carezca de mérito. ¿Acaso no tiene más valor algo que se mantiene exclusivo y no se vende como un producto barato y accesible a todos? Este misterioso tema sigue siendo codiciado por los verdaderos aficionados a New Order que no necesitan un sermón sobre compartir la cultura. Ellos saben bien cómo encontrarlo y apreciarlo en su justa medida.
Pero volviendo al aspecto musical, 'Lamento' refleja la esencia genuina de New Order. Esa mezcla que conquistó las pistas de baile en los años 80, con sintetizadores envolventes y una pegajosa línea de bajo que solo el inimitable Peter Hook podría ofrecer. Las letras, como era de esperar de Sumner, son enigmáticas y vulnerables. A menudo se dice que la melancolía sonora es como un viaje a los rincones más introspectivos de nuestra mente. Ahí es donde 'Lamento' se convierte en algo más que una simple pieza musical, alcanzando el nivel de leyenda urbana.
La controversia de su no publicación no ha hecho sino alimentar su mística. Existen grabaciones del tema que se han filtrado a través de conciertos y sesiones de práctica de la banda. Renombradas publicaciones musicales han catalogado estos fragmentos como una obra maestra oculta. Es un recordatorio de que a veces, lo que está oculto despierta más pasión y fascinación que lo expuesto. ¿Habrá alguna vez una versión oficial sacada de las sombras? ¿O dejarán el misterio intacto como un arte de puro marketing musical?
Ahora bien, uno puede imaginar la frustración de esos cuyos oídos siempre quieren más. Los que sienten que un profundo sentido de justicia se desata por no tener acceso libre a tal belleza sonora. En su afán de acceso ilimitado, han dejado de lado lo más importante: la experiencia de buscar y encontrar algo único, la emoción de lo que es casi un secreto bien guardado.
Hablar de 'Lamento' de New Order es hablar de esa pugna entre la accesibilidad masiva y el sentido de lo intocable y exclusivo. La cuestión radica en cuál es el verdadero valor que le otorgamos a una pieza de música en un mundo donde el acceso lo es todo para la mayoría. Sin embargo, hay una belleza inigualable en lo que permanece parcialmente inalcanzable, como un mítico templo musical que no se descompone por el desgaste de la comercialización.
Sea como fuere, 'Lamento' tiene su lugar sagrado en el repertorio no oficial de New Order. Está hecho para los oídos de quienes verdaderamente valoran la particularidad y la exclusividad sobre las masas ruidosas. Y quizá, solamente quizá, es precisamente eso lo que hace de 'Lamento' una pieza tan invocada y deseada entre los aficionados reales: un lamento sobre el desequilibrio entre dar demasiado y guardar lo necesario.