Keeper: Una Película que Desafía la Moralidad Progresista

Keeper: Una Película que Desafía la Moralidad Progresista

Keeper es una película que desafía las nociones progresistas sobre la responsabilidad personal y las decisiones de los jóvenes en un entorno moderno europeo.

Vince Vanguard

Vince Vanguard

Keeper: Una Película que Desafía la Moralidad Progresista

En 2015, el director Guillaume Senez lanzó "Keeper", una película que se desarrolla en Bélgica y que narra la historia de dos adolescentes, Maxime y Mélanie, quienes enfrentan un dilema moral cuando Mélanie queda embarazada. La película se centra en el quién: dos jóvenes que apenas están comenzando a entender el mundo; el qué: un embarazo no planificado; el cuándo: en la etapa más vulnerable de sus vidas; el dónde: en un entorno europeo moderno; y el por qué: porque la vida no siempre sigue el guion que uno espera. "Keeper" es una obra que desafía las nociones progresistas sobre la responsabilidad y las decisiones personales.

La trama de "Keeper" es un golpe directo a la ideología liberal que promueve la libertad sin límites y la falta de responsabilidad personal. Maxime y Mélanie, a pesar de su juventud, deciden enfrentar las consecuencias de sus acciones en lugar de optar por la salida fácil que muchos en la izquierda política defienden. La película muestra cómo estos adolescentes, a pesar de la presión social y las expectativas de los adultos a su alrededor, eligen asumir la responsabilidad de sus actos. Esto es un claro desafío a la narrativa liberal que a menudo minimiza la importancia de la responsabilidad personal en favor de una libertad sin restricciones.

La película también pone en tela de juicio la idea de que los jóvenes no están preparados para tomar decisiones importantes. En lugar de ser retratados como víctimas de sus circunstancias, Maxime y Mélanie son presentados como individuos capaces de tomar decisiones maduras. Esto es un golpe a la noción progresista de que los jóvenes necesitan ser protegidos de las consecuencias de sus acciones. "Keeper" sugiere que, con el apoyo adecuado, los jóvenes pueden y deben ser responsables de sus decisiones, una idea que seguramente hará que más de un progresista se retuerza en su asiento.

Además, "Keeper" desafía la narrativa de que el aborto es siempre la mejor opción en casos de embarazos no deseados. La película no se centra en el debate sobre el aborto, pero al mostrar a los protagonistas eligiendo continuar con el embarazo, ofrece una perspectiva que rara vez se ve en el cine contemporáneo. Esta decisión narrativa es un recordatorio de que hay otras opciones y que cada situación es única, algo que a menudo se pierde en el discurso simplista de "mi cuerpo, mi elección".

La ambientación de la película en Bélgica, un país conocido por sus políticas progresistas, añade una capa adicional de ironía. En un lugar donde se espera que las decisiones sean fáciles y las soluciones rápidas, "Keeper" muestra que la vida real es mucho más complicada. La película desafía la idea de que las políticas progresistas siempre conducen a mejores resultados, sugiriendo que a veces, las decisiones difíciles y las responsabilidades personales son necesarias para el crecimiento y la madurez.

"Keeper" es una película que no teme desafiar las normas establecidas y que invita a la reflexión sobre temas que muchos prefieren evitar. Al centrarse en la responsabilidad personal y la capacidad de los jóvenes para tomar decisiones importantes, la película ofrece una perspectiva refrescante y provocativa que seguramente incomodará a aquellos que prefieren las soluciones fáciles y las narrativas simplistas. En un mundo donde la responsabilidad personal a menudo se pasa por alto, "Keeper" es un recordatorio de que las decisiones difíciles son parte de la vida y que enfrentarlas con valentía es una virtud que todos deberíamos valorar.