La Casa de Morrison: Un Refugio de Hipocresía Progresista

La Casa de Morrison: Un Refugio de Hipocresía Progresista

Una crítica a la novela 'Home' de Toni Morrison, cuestionando su enfoque en el racismo y la responsabilidad personal en un contexto de hipocresía progresista.

Vince Vanguard

Vince Vanguard

La Casa de Morrison: Un Refugio de Hipocresía Progresista

Toni Morrison, una de las autoras más celebradas de Estados Unidos, publicó su novela "Home" en 2012, una obra que se centra en la vida de Frank Money, un veterano de la Guerra de Corea que regresa a su hogar en Georgia. La historia se desarrolla en un contexto de racismo y desigualdad en la América de los años 50. Pero, ¿es realmente una obra maestra de la literatura o simplemente otro intento de los progresistas de imponer su agenda política a través de la narrativa?

Primero, hablemos de Frank Money, el protagonista. Un hombre que regresa de la guerra con traumas y problemas personales, pero que, en lugar de buscar soluciones reales, se sumerge en un mar de autocompasión. ¿Es este el tipo de héroe que queremos celebrar? Un hombre que, en lugar de enfrentar sus problemas, se deja llevar por ellos. La narrativa de Morrison parece sugerir que la culpa de sus desgracias recae en la sociedad, en lugar de en sus propias decisiones.

La novela también se centra en el racismo y la desigualdad, temas que, aunque importantes, son tratados de una manera que parece más un sermón que una exploración genuina. Morrison pinta un cuadro en el que todos los problemas de los personajes se deben a factores externos, sin dar espacio a la responsabilidad personal. Es una narrativa que resuena con aquellos que prefieren culpar al sistema en lugar de tomar el control de sus propias vidas.

Además, la ambientación de la novela en los años 50 parece ser una excusa para evitar hablar de los problemas actuales. Es fácil señalar con el dedo al pasado y criticarlo, pero ¿qué hay de los problemas que enfrentamos hoy? Morrison parece más interesada en revivir viejas heridas que en ofrecer soluciones para el presente.

La relación de Frank con su hermana, Cee, es otro punto de la trama que merece atención. En lugar de mostrar una relación de apoyo mutuo, Morrison presenta una dinámica en la que ambos personajes parecen incapaces de ayudarse realmente. Es una representación de la familia que deja mucho que desear, y que parece más un reflejo de la visión pesimista de la autora que de la realidad.

La crítica ha elogiado "Home" por su prosa y su profundidad emocional, pero uno no puede evitar preguntarse si estos elogios son sinceros o simplemente un reflejo del deseo de parecer políticamente correctos. En un mundo donde la corrección política parece ser la norma, es fácil alabar una obra que toca temas sensibles sin cuestionar su verdadero valor literario.

Finalmente, la novela termina con una nota de esperanza, pero es una esperanza que se siente vacía. Después de todo el sufrimiento y el dolor, la solución parece ser simplemente aceptar las cosas como son. Es un mensaje que deja un sabor amargo, especialmente para aquellos que creen en la capacidad del individuo para superar las adversidades.

"Home" de Toni Morrison es una obra que, aunque bien escrita, parece más interesada en promover una agenda que en ofrecer una narrativa genuina. Es un recordatorio de que, en el mundo de la literatura, no todo lo que brilla es oro.