¡Hazme! ¿Una Novela o un Sacudón de la Conciencia?

¡Hazme! ¿Una Novela o un Sacudón de la Conciencia?

Adéntrate en las controversias de *Hazme*, la novela que agita las normas progresistas y reivindica las tradiciones culturales con fuerza y valentía.

Vince Vanguard

Vince Vanguard

¿Qué sucede cuando una novela como Hazme aparece en la escena literaria? Pues, se enciende un fuego de controversia que no sabemos si apagar o avivar. Hazme, escrita por la autoritaria actriz y escritora argelina Meriem Bahri, fue publicada en 2022 y desde entonces ha sacudido a la crítica y al público en general. ¿Por qué? Porque no tiene miedo de señalar y desafiar las supuestas normas progresistas que se han vuelto intocables en nuestra sociedad actual. La novela se desarrolla en Argelia, en una ciudad sin nombre, capturando las realidades enfrentadas por mujeres que se resisten a caer en las trampas de la modernidad mal entendida.

Primero, hablemos del personaje principal: una mujer fuerte que representa a esas miles que se enfrentan a las expectativas modernas impuestas por un mundo que no comprende sus valores tradicionales. Por sí sola, esta mujer logra estar de pie contra corriente sin perder sus raíces familiares y culturales. Hazme asume el riesgo de presentar héroes que no se amoldan al molde que la cultura pop intenta vendernos. Esta es una historia que sale al encuentro con lectores que, quizás, están ya acostumbrados a tramas prefabricadas y desenlaces facilitados por agendas ocultas.

Muchos han alabado a Meriem Bahri por su valentía. No es fácil, en un clima global de extrema susceptibilidad, contar historias que desafían ideales impuestos. Hazme no es solo otra novela perdida en el océano literario. Es una declaración. Bahri usa un estilo sincero y directo que va en contra de la corrección política, que a menudo lleva al silencio de voces disidentes.

La novela explora el conflicto entre la tradición y la modernidad. A través del arco del protagonista, el lector experiencia una batalla interna reflejada en las luchas externas que enfrenta el personaje. Hazme pregunta hasta qué punto los seres humanos deben moldearse al capricho de las corrientes populares si eso significa perder quiénes realmente son. Solo los lecturas más temerosos podrían negar su verdad.

Ahora, los círculos progresistas afirman que Hazme alimenta un resentimiento retrógrado. Pero, si la libertad de expresión realmente es un valor, entonces la narrativa de Bahri merece reconocimiento. La resistencia a aceptar la novela en ciertos sectores refleja un miedo a cuestionar el orden establecido. ¿Estamos en un momento donde valoramos las narrativas monolíticas sobre las historias divergentes?

Los críticos de Bahri se quejan, por supuesto, de los supuestos estereotipos y de las problemáticas complejidades culturales que retrata. Pero, ¿es eso realmente relevante cuando el propósito de la novela es desafiar y hacernos cuestionar nuestra percepción de lo que es correcto? La autora, al rechazar la idea de moldear sus historias para satisfacer paladares 'despiertos', ofrece una perspectiva que muchos admiran en silencio.

Por otro lado, la ambientación en una Argelia contemporánea, pero con una influencia claramente tradicionalista, ofrece una rica textura de matices culturales. Se nos recuerda que en un mundo que se mueve a un ritmo acelerado y hacia un futuro poco definido, el pasado tiene lecciones que nos negamos a aprender. Esto la hace relevante no solo para el lector argelino sino para cualquiera que quiera un respiro del conformismo actual.

El lenguaje utilizado por Bahri es, a menudo, bastante afilado y sin censura. Esto, ciertamente, no hace que su escritura sea fácil de digerir para todos, pero ¿no es eso parte de lo que hace a una novela poderosa? Uno lee Hazme no para buscar confort, sino para enfrentarse con realidades incómodas. Para volverse hacia adentro y considerar lo que podríamos estar ignorando sobre nuestra propia vida y contexto cultural.

Es un logro que una novela escrita en un país como Argelia, con sus propias complejidades políticas y culturales, se atreva a abordar estos temas dejando atrás los temores de represalias o rechazo. La fuerza de Hazme viene precisamente de ser implacable en su narrativa. No se excusa y no busca el favor de los grupos liberales histriónicos de turno. Es una obra que nos recuerda que existen narrativas diferentes y válidas en el caos del discurso actual.

Sin lugar a dudas, Hazme está destinada a convertirse en un clásico del pensamiento contracultural. No hay sombra de duda, la novela de Bahri golpea duro a una sociedad que cada vez es menos tolerante con las narrativas alternativas. Nosotros deberíamos agradecer a escritores como ella que, sin temor, alzan la voz y nos recuerdan que existen muchas formas de mirar el mismo mundo.