¿Recuerdas aquellos días en que los PC apenas comenzaban a ser omnipresentes, y un lenguaje de programación de nombre GW-BASIC era la estrella del momento? Este lenguaje, desarrollado por Microsoft en 1981, ofrecía una ventana al mundo de la programación para las masas. Desde las aulas de informática hasta los garajes de los entusiastas, GW-BASIC proporcionaba una manera accesible para que cualquiera pudiera aprender a programar. Quizás la simplicidad de GW-BASIC incomode a los progresistas de hoy, que adoran la complejidad y múltiples capas de burocracia, tanto en el código como fuera de él.
Un poco de historia: Creado por Microsoft en los albores de la década de los 80, llegó inicialmente con MS-DOS y fue una de las fuerzas motrices detrás de la democratización de la informática personal. Este lenguaje se escribió en ensamblador para la familia de microprocesadores Intel 8088/8086, permitiendo a los usuarios ejecutar comandos y crear programas con poca experiencia previa, lo cual es inconcebible en nuestra era de sobrecalificación instantánea.
La mecánica simple es gloriosa: Si estás acostumbrado a los lenguajes de programación modernos, quizás encuentres GW-BASIC demasiado elemental. Pero esa simplicidad era su mayor fortaleza. Sin IDE complicados, sin librerías innecesarias y, desde luego, sin hipsters tecnológicos intentando hacer todo relevante. Aún se puede respirar la frescura de esa era donde un simple 'PRINT' era suficiente para deslumbrar.
Accesibilidad para todos: Detrás de su apariencia simplista, GW-BASIC escondía un poder que permitía a las personas cubrir proyectos que iban desde complejos sistemas de inventario hasta sencillos juegos interactivos. Su estilo de programación es secuencial, lo que significa que aprendías a rastrear el flujo del programa línea por línea: una habilidad básica pero olvidada hoy que incluso los genios de Silicon Valley deberían considerar re-aprender.
Impulsando una revolución silenciosa: En su apogeo, GW-BASIC fue uno de tantos ingredientes en la oleada tecnológica que estaba por venir. Se venía una revolución informática que necesariamente empoderó a individuos con el poder de crear, lejos de que las grandes tecnológicas se apropiaran de todo. Estos pioneros informáticos se convirtieron en los futuros ingenieros, mostrando que a veces todo comienza con el sueño del individuo libre frente a una pantalla.
Educación sin elitismo: Actualmente, la programación parece una profesión reservada para los pocos elegidos que pueden acceder a cursos de codificación de miles de dólares. GW-BASIC nos recuerda un tiempo en el que los conocimientos técnicos se compartían libremente. No había que superar una barrera de entrada elitista. Lo que aprendías provenía de libros y experiencias reales, no de tutoriales en línea con paywalls ocultos.
Pieza nostálgica del software: Es inevitable sentir nostalgia cuando hablamos de GW-BASIC. Aquellos que crecieron con este lenguaje recordarán las horas intentando entender un bucle o resolver un error oculto, un proceso que enseñaba paciencia y la mentalidad analítica necesaria para abordar problemas complejos. Hoy en día, con todo solucionado con un simple clic, la esencia de encontrarse con un problema desafiante ha comenzado a desvanecerse.
Duración y legado: El legado de GW-BASIC es mucho más robusto de lo que uno esperaría de un software que pudo haber estado destinado al olvido. A pesar de que otras iteraciones como QuickBASIC y Visual BASIC lo siguieron, muchos conservan GW-BASIC no solo por nostalgia sino también por su capacidad de enseñanza inigualable. La simplicidad, en última instancia, puede defenderse como una fuente de poder cuando se la entiende correctamente.
Refugio contra la complejidad moderna: En una era digital dominada por la dependencia de software pesado y la vigilancia institucionalizada, GW-BASIC se levanta como faro de una época en que la tecnología era una herramienta liberadora, en lugar de una cadena y bola moderna mentirosamente envuelta en blanco y negro.
Ideal para conservadores tradicionales: No es de extrañar que este software de programación básico, que poca atención requiere a la parafernalia superficial, encaje con los ideales conservadores. A veces lo básico y tradicional es mejor que tan solo pretender estar a la última.
La paradoja de la evolución tecnológica: Quizás el mejor legado de GW-BASIC es que, al mirar atrás, podremos distinguir con claridad cómo la tecnología ha evolucionado en paralelo no solo para ayudar, sino también para sofisticar problemas que antes no existían. ¿Quién hubiera pensado que un mundo tan simple podría ser exactamente lo que necesitamos para cortar el ruido y problemas innecesarios?