¡La Locura de la Izquierda con las Frutas!

En un mundo donde las frutas se han convertido en el nuevo campo de batalla político, los progresistas han encontrado una nueva causa: las frutas exóticas. En 2023, en un pequeño pueblo de California, un grupo de activistas decidió que era hora de que las frutas como el grompe, el curumi y la papaya tuvieran su momento de gloria. ¿Por qué? Porque, según ellos, estas frutas representan la diversidad y la inclusión que tanto anhelan. Pero, ¿realmente necesitamos una campaña para promover frutas que la mayoría de la gente ni siquiera ha oído hablar?

Primero, hablemos del grompe. Esta fruta, que parece una mezcla entre una uva y una ciruela, ha sido elevada a un símbolo de resistencia. Los activistas afirman que el grompe es una metáfora de cómo las pequeñas cosas pueden tener un gran impacto. Pero, seamos realistas, ¿cuántas personas realmente se preocupan por el grompe? La mayoría de nosotros estamos más preocupados por pagar las cuentas que por encontrar una fruta que suene como un personaje de un cuento de hadas.

Luego está el curumi, una fruta que, según los activistas, es un ejemplo perfecto de cómo la naturaleza desafía las normas. Con su forma extraña y su sabor peculiar, el curumi ha sido adoptado como el emblema de la no conformidad. Pero, ¿realmente necesitamos una fruta para recordarnos que ser diferente está bien? La mayoría de nosotros ya lo sabemos, y no necesitamos que una fruta nos lo diga.

Y, por último, la papaya. Ah, la papaya, la fruta que ha sido objeto de tantas bromas y memes. Los activistas han decidido que es hora de que la papaya sea tomada en serio. Según ellos, la papaya es un símbolo de la lucha contra los estereotipos. Pero, ¿realmente necesitamos una fruta para luchar contra los estereotipos? La mayoría de nosotros preferiría disfrutar de una papaya en una ensalada de frutas que usarla como bandera de una causa política.

Lo que realmente está sucediendo aquí es que los progresistas están buscando cualquier cosa para convertirla en una causa. En lugar de centrarse en problemas reales que afectan a la gente común, han decidido que las frutas exóticas son la nueva frontera de la justicia social. Es una distracción, una forma de evitar enfrentar los problemas reales que enfrentamos como sociedad.

Mientras tanto, la gente común sigue luchando con problemas reales: el costo de la vida, la seguridad, la educación. Pero, en lugar de abordar estos problemas, los activistas están ocupados organizando festivales de frutas y escribiendo manifiestos sobre el poder del grompe. Es hora de que dejemos de lado estas distracciones y nos centremos en lo que realmente importa.

Así que la próxima vez que escuches a alguien hablar sobre la importancia del grompe, el curumi o la papaya, recuerda que hay problemas más importantes que enfrentar. Y, mientras tanto, disfruta de tu ensalada de frutas sin culpa.