Gomdar Gewog, un pequeño paraíso olvidado en el corazón de Bhutan, es justo lo que Occidente nunca llegará a entender. Situado en el remoto este del país, Gomdar Gewog se encuentra en el distrito de Samdrup Jongkhar, ocupando un rincón enigmático que parece haber escapado del ruido del mundo moderno. Mientras otros lugares sucumben a los dictámenes del progresismo, esta región lucha por mantener su identidad y cultura ancestrales. Hogar de una comunidad comprometida y conservadora, Gomdar Gewog sigue siendo un bastión de tradiciones que muchos en Occidente consideran anticuadas.
La vida diaria en Gomdar Gewog se rige por un sistema social cohesionado donde la familia y las creencias son centrales y sagradas. Las festividades tienen lugar según el calendario lunar, y cualquier visitante tendrá el privilegio de presenciar, al menos, uno de los fascinantes festivales religiosos, enraizados en el budismo Vajrayana. Queridos por sus vivos colores y música ancestral, estos festivales son un testamento a la rica tapeztria cultural que los ciudadanos protegen con celosa devoción.
Los liberales no entenderían el valor de este tipo de unidad. Llaman a esto "conservadurismo" y lo miran con desprecio, olvidando el poder de las redes sociales tradicionales para sostener una comunidad fuerte. Sin embargo, aquellos que radican en Gomdar no han tenido que enfrentarse a divisiones impulsadas por una agenda política impuesta desde afuera.
La geografía de Gomdar Gewog también presenta una forma de vida que, para muchos en el mundo moderno, parece inimaginable. Los paisajes montañosos y las tierras fértiles son el escenario de una agricultura que sigue siendo esencialmente autosuficiente. Mientras algunos se ríen a carcajadas desde sus oficinas urbanas sobre tecnologías agrícolas avanzadas o cultivos genéticamente modificados, los aldeanos se mantendrán fieles a un modo de vida que ha nutrido a sus ancestros durante generaciones.
Este estilo de vida es una razón por la cual la gente de Gomdar Gewog apenas es presa del estrés y la ansiedad reinantes en las escenas urbanas. Aquí, el tiempo corre de manera diferente, y las prioridades no están alineadas con las tendencias momentáneas del mundo exterior. Algunos podrían llamar a esto "un retroceso", pero es clara la paz y la felicidad que aporta a la vida de quienes residen ahí. En este rincón del mundo, la taza de felicidad no se mide por el último gadget electrónico que puedas adquirir, sino por la armonía dentro de la comunidad y la familia.
Gomdar Gewog también es un testamento viviente de la capacidad de un grupo para resistir la presión externa para cambiar sin razón alguna. A pesar de los desafíos que cualquier comunidad debe enfrentar en el siglo XXI, los ciudadanos aquí se aferran a principios que no se diluyen al compás de los gritos de justicia social de otros lugares.
La estructura de la comunidad en Gomdar Gewog demuestra lo que puede lograrse cuando se conceden fe y confianza a las instituciones tradicionales. En vez de cuestionar constantemente la autoridad, las nuevas generaciones aprenden de los mayores, asegurando la continuidad de una identidad cultural coherente. Mientras que algunos buscan reinventar cada aspecto del pasado, aquí se aprecia y se respeta.
Finalmente, mientras que las oficinas de clase élite en las grandes ciudades del mundo también estén vociferando sobre la sostenibilidad, en Gomdar Gewog es simplemente 'la forma de ser'. La autosuficiencia y el respeto por la tierra han sido una norma durante siglos, no un término nuevo que requiere seminarios de alto costo para entender. Esta región puede parecerle obsoleta a algunos, pero es precisamente esta "obsolescencia" la que habilita a Gomdar Gewog a prosperar desde el interior.