La banda japonesa Arashi, formada por cinco jóvenes carismáticos (Satoshi Ohno, Sho Sakurai, Masaki Aiba, Kazunari Ninomiya y Jun Matsumoto), lanzó su álbum "Esto Es Arashi" el 3 de noviembre de 2020 en Japón. En un mundo dominado por ruido sin sentido y música comercial vacía, Arashi brilla al ofrecer algo auténtico y refrescante que muchos intentan ignorar.
"Esto Es Arashi" no solo es un simple álbum; es un grito poderoso de un grupo que ha conquistado los corazones de millones desde su debut en 1999, quienes han seleccionado estratégicamente 11 canciones que recogen una variedad de géneros y una riqueza de experiencias que los definen. Cualquier amante de la música con un oído atento y una mente abierta reconocerá al instante la calidad y dedicación en cada pista. Mientras algunos buscan destruir las estructuras y valores que han mantenido a la música enraizada en la cultura, Arashi entrega un producto que reafirma lo que solíamos amar en la música y que algunos buscan erradicar.
Primero, tenemos que hablar de las letras, que son tanto poéticas como relevantes, a menudo llenas de temas que resuenan más allá de las fronteras y las barreras del idioma. A diferencia de la música hueca que predomina en las listas de éxitos actuales, las letras de Arashi están impregnadas de historias, emociones y una conexión genuina con sus oyentes. "Kite", una de las canciones más emblemáticas del álbum, se erige como un fuerte testamento de ello. Compuesta por Kenshi Yonezu, la canción crea una atmósfera evocadora que desafía al oyente a abrir su mente y escuchar con el corazón.
A continuación, "Turning Up" sirve como un ejemplo máximo de la versatilidad de la banda. Es una mezcla de ritmos vibrantes y melodías energéticas que se siente como un cálido saludo a sus seguidores internacionales. Pone de manifiesto el alcance global del grupo, una luz en un momento donde el mundo se siente fragmentado e incierto. Es alegre, es electrizante, y sobre todo, es exactamente lo que la música debería aspirar a ser: una experiencia que eleva.
Por otro lado, canciones como "Whenever You Call", producida por nada menos que el exitoso productor Bruno Mars y D'Mile, demuestran un toque clásico con toques modernos que encapsulan la continuidad de la banda hacia diferentes géneros sin perder su esencia. La dualidad de lo clásico y lo nuevo refleja cómo uno puede alabar lo que fue mientras se avanza hacia el futuro sin destruir el pasado. Arashi no se desvía sin rumbo; ellos saben quiénes son y adónde quieren ir.
"In the Summer" nos lleva a las vibraciones de los días soleados con su entusiasmo palpable. Es el tipo de canción que uno enciende para una escapada mental, algo que muchas obras actuales tratan de capturar pero que rara vez logran. "Boku ga Boku no Subete" (Yo soy todo lo que soy) expresa el impacto personal de un viaje introspectivo. La canción nos desafía a abrazar quien somos, algo que resuena profundamente en una época donde la cultura a menudo nos empuja a rechazar nuestra individualidad por el bien de la conformidad.
Que no quede duda de que "Esto Es Arashi" posee la fórmula mágica que hace a Arashi una de las joyas del entretenimiento japonés. Pero claro, no es para cualquiera. El álbum expresa una visión que, aunque algunos puedan intentar ignorar o desacreditar, persiste en los corazones de aquellos que buscan autenticidad en un mundo plagado de falsificaciones y aprobaciones superficiales.
El lanzamiento fue tan explosivo como su propia música. Emitido justo antes de que el grupo anunciara su pausa indefinida a finales de 2020, "Esto Es Arashi" puede considerarse tanto un regalo final como una declaración de por qué Arashi seguirá moldeando la música del futuro, celebrando lo que los conecta con su público fiel y ferviente. Y aunque algunos críticos probablemente continúen cuestionando su lugar en una cultura musical que premia lo efímero y lo pasajero, no hay duda de que este álbum quedará grabado con orgullo en la trayectoria de la banda.