La locura de la corrección política en DeWitt High School
En DeWitt High School, Michigan, la corrección política ha alcanzado un nuevo nivel de locura. En octubre de 2023, la administración de la escuela decidió implementar una serie de medidas que han dejado a muchos padres y estudiantes rascándose la cabeza. ¿Qué medidas, preguntas? Bueno, imagina un mundo donde las palabras "él" y "ella" son consideradas ofensivas. Sí, has leído bien. En un esfuerzo por ser inclusivos, la escuela ha decidido que los pronombres tradicionales son cosa del pasado. ¿Por qué? Porque, aparentemente, en el mundo de la corrección política, la biología y el sentido común ya no tienen cabida.
La primera medida fue la introducción de un "manual de lenguaje inclusivo" que los estudiantes deben seguir. Este manual, que parece más un libro de ciencia ficción que un documento educativo, prohíbe el uso de pronombres de género. En su lugar, los estudiantes deben usar términos neutros como "elle" o "ellx". ¿Quién necesita claridad cuando puedes tener confusión, verdad? La administración de la escuela argumenta que esto es para crear un ambiente más inclusivo, pero lo único que han logrado es crear un ambiente de caos lingüístico.
Además, la escuela ha decidido que las festividades tradicionales como Halloween y Navidad son demasiado "exclusivas". En su lugar, han introducido celebraciones genéricas que no ofenden a nadie, pero tampoco emocionan a nadie. ¿Dónde está la diversión en eso? La tradición y la cultura han sido sacrificadas en el altar de la corrección política, y los estudiantes son los que pagan el precio.
Por si fuera poco, la escuela ha implementado un sistema de "alertas de microagresiones". Si un estudiante se siente ofendido por algo que otro estudiante dice, puede reportarlo a través de una aplicación en su teléfono. Esto ha llevado a una cultura de vigilancia constante, donde los estudiantes tienen miedo de hablar libremente por temor a ser reportados. La libertad de expresión, al parecer, es otra víctima de esta cruzada por la corrección política.
Y no olvidemos el nuevo código de vestimenta. En un intento por ser inclusivos, la escuela ha prohibido cualquier prenda que pueda ser considerada "culturalmente inapropiada". Esto significa que los estudiantes ya no pueden usar camisetas con banderas, símbolos religiosos, o cualquier cosa que pueda ser interpretada como una apropiación cultural. La individualidad y la expresión personal han sido reemplazadas por un uniforme de conformidad.
Todo esto nos lleva a preguntarnos: ¿qué tipo de educación están recibiendo estos estudiantes? En lugar de enseñarles a pensar críticamente y a debatir ideas, se les está enseñando a censurarse y a vivir con miedo de ofender a alguien. La corrección política ha convertido a DeWitt High School en un experimento social fallido, donde la educación ha pasado a un segundo plano frente a la obsesión por no ofender.
Es hora de que las escuelas vuelvan a centrarse en lo que realmente importa: educar a los estudiantes para que sean pensadores críticos y ciudadanos responsables. La corrección política no debería ser el objetivo de la educación, y DeWitt High School es un ejemplo perfecto de lo que sucede cuando se pierde de vista este objetivo.