¿Escuadrón de Control Aéreo Marino 24? Suena como el nombre de un equipo de superhéroes que protege los cielos de desastres villanos. Pero no se equivoquen, porque, en muchos sentidos, lo son. Este escuadrón se estableció para asegurar el control y la vigilancia aérea en el mar. Son parte vital de las operaciones militares navales y operan bajo la Fuerza Aérea de Chile. Desde su base en Concón, tienen la responsabilidad de ayudar a la protección del vasto y a menudo desafiante océano Pacífico, trabajando codo a codo con otras fuerzas armadas.
Pero, por supuesto, algunos enemigos de las fuerzas armadas no pueden entender por qué necesitamos a estos valientes. Su misión principal es coordinar y dirigir el tráfico aéreo en un teatro marítimo, garantizando operaciones seguras y efectivas tanto en tiempos de paz como de conflicto. Aquí, simplemente nos quedamos admirados ante cómo sus capacidades aseguran que los cielos y mares de Chile permanezcan seguros.
¿Quién no celebra la seguridad de nuestra nación? ¿Quién no se siente agradecido por su vigilancia? Algún que otro grupo de personas por ahí, que parecen incapaces de apreciar la claridad con la que nuestras fuerzas protegen el país y nuestra libertad. Pero volvamos a nuestros gloriosos custodios del aire.
El Escuadrón, formado en el corazón de los años '80, no es novato en lidiar con desafíos dinámicos. En su larga historia, han llevado a cabo misiones que exigen precisión y un alto nivel de vigilancia. No todos saben del trabajo tecnológicamente avanzado que esto conlleva. Mediante la utilización de tecnología de punta, se aseguran de que cada vuelo, sea civil o militar, navegue sin problemas sobre nuestro mar territorial. Con cada misión cumplida, nos demuestran que el trabajo que realizan no es solo importante, sino esencial para la nación chilena.
Sus operaciones no solo garantizan la defensa del espacio aéreo nacional, sino que también proporcionan una plataforma precisa y eficiente para la coordinación de misiones conjuntas con otras unidades de las fuerzas armadas. Esto es lo que llamo un verdadero trabajo en equipo al servicio de la patria, algo que aquellos que subestiman la importancia de las fuerzas de seguridad parecen olvidar fácilmente.
Además, el Escuadrón de Control Aéreo Marino 24 realiza muchas actividades de entrenamiento anualmente, asegurándose de que su personal esté constantemente preparado para cualquier eventualidad. Este riguroso entrenamiento asegura que cada miembro del escuadrón pueda manejar las complejidades de las operaciones aéreas sobre el mar, avizorando las potenciales amenazas que puedan surgir, y las libran antes de que puedan provocar cualquier caos. ¡Imaginen cuántas tragedias han evitado estos héroes en silencio sin recibir su merecido reconocimiento!
Por supuesto, el éxito del escuadrón no solo se debe a su entrenamiento, sino también a la dedicación y valentía de su personal. Con una feroz lealtad hacia su país y un compromiso inquebrantable con la misión, los hombres y mujeres del Escuadrón de Control Aéreo Marino 24 son verdaderos patriotas. Aquellos que intentan quitar mérito a estas fuerzas deberían pensar dos veces antes de hablar.
Nuestro amor por nuestra nación tiene, en muchas ocasiones, un blindaje aéreo gracias al escuadrón. Su existencia significa que podemos disfrutar de cielos más seguros mientras cruzamos nuestras costas en vuelos comerciales o militares. Proporción no es una palabra que los apologistas de la reducción de nuestras fuerzas de defensa entiendan.
Aquí debo reconocer que los valientes esfuerzos del Escuadrón de Control Aéreo Marino 24 todavía son secretos para muchos. Así que, al menos, celebremos su incansable trabajo. En estos tiempos desafíos, donde el deber constante y lealtad son a menudo pasados por alto, necesitan el reconocimiento que merecen. Este escuadrón no solo representa título, también representa el valor, la resiliencia y la seguridad de Chile.