10 Razones por las que la Izquierda No Quiere Hablar de la Enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn es un tema que muchos prefieren evitar, especialmente aquellos que se inclinan hacia la izquierda política. Esta enfermedad inflamatoria crónica del intestino, que afecta a miles de personas en todo el mundo, fue descrita por primera vez en 1932 por el Dr. Burrill B. Crohn en Nueva York. A pesar de su impacto significativo en la vida de quienes la padecen, parece que hay un silencio ensordecedor en ciertos círculos sobre este tema. ¿Por qué? Aquí te damos diez razones que podrían explicar este fenómeno.
No encaja en su narrativa de salud pública: La izquierda suele centrarse en enfermedades que pueden ser atribuidas a factores externos como el cambio climático o la desigualdad social. La enfermedad de Crohn, con sus causas aún no completamente entendidas, no se presta fácilmente a ser utilizada como herramienta política.
No es lo suficientemente "sexy": En un mundo donde las causas de moda son las que capturan la atención, Crohn no tiene el glamour de otras enfermedades. No hay campañas masivas ni celebridades que se pongan camisetas para concienciar sobre esta enfermedad.
Complicaciones incómodas: Crohn puede llevar a complicaciones médicas que son difíciles de discutir en público, como la necesidad de bolsas de colostomía. Estos temas no son los que la izquierda quiere abordar en sus discursos sobre salud.
No hay un villano claro: A diferencia de otras enfermedades donde se puede señalar a las grandes corporaciones o a la contaminación, Crohn no tiene un culpable obvio. Esto hace que sea menos útil para aquellos que buscan un chivo expiatorio.
Falta de soluciones rápidas: La enfermedad de Crohn no tiene una cura fácil o rápida. Requiere un manejo a largo plazo y tratamientos complejos, lo cual no se alinea con la tendencia de buscar soluciones inmediatas y efectivas.
No es políticamente rentable: Hablar de Crohn no gana votos ni genera titulares. No es un tema que movilice a las masas ni que inspire marchas multitudinarias.
Desafía la narrativa de la dieta perfecta: La izquierda a menudo promueve dietas específicas como soluciones para todos los males. Crohn desafía esta idea, ya que no hay una dieta única que funcione para todos los pacientes.
No se puede culpar al capitalismo: A diferencia de otras enfermedades que pueden ser atribuidas a la avaricia corporativa, Crohn no tiene un vínculo directo con el capitalismo, lo que lo hace menos atractivo para ciertos discursos.
Es una enfermedad "invisible": Muchas personas con Crohn parecen saludables por fuera, lo que dificulta generar empatía y apoyo público. Esto no ayuda a crear una narrativa poderosa.
Falta de conocimiento general: La enfermedad de Crohn no es ampliamente comprendida por el público, lo que significa que no hay una base de conocimiento sobre la cual construir una campaña efectiva.
La enfermedad de Crohn merece más atención y comprensión, pero parece que no encaja en la agenda de aquellos que prefieren centrarse en temas más rentables políticamente. Mientras tanto, los pacientes continúan luchando en silencio, esperando que algún día su voz sea escuchada.