La Salvadora: Un Cuento de Hadas Moderno

La Salvadora: Un Cuento de Hadas Moderno

Analiza cómo la serie 'Once Upon a Time' refleja tensiones políticas y sociales contemporáneas a través de su narrativa de cuentos de hadas modernos.

Vince Vanguard

Vince Vanguard

La Salvadora: Un Cuento de Hadas Moderno

Érase una vez, en el mundo de la televisión, un fenómeno llamado "Once Upon a Time" que capturó la imaginación de millones. Este espectáculo, que debutó en 2011 en la cadena ABC, nos transportó a Storybrooke, un pequeño pueblo en Maine, donde los personajes de cuentos de hadas vivían atrapados en el mundo real sin recordar quiénes eran. La serie fue creada por Edward Kitsis y Adam Horowitz, quienes anteriormente trabajaron en "Lost". La trama giraba en torno a Emma Swan, la Salvadora, quien debía romper la maldición que mantenía a los personajes en el olvido. Pero, ¿qué tiene que ver esto con la política? Más de lo que podrías imaginar.

Primero, hablemos de la figura de la Salvadora. Emma Swan es presentada como una mujer fuerte e independiente, una heroína moderna que no necesita de un príncipe para salvar el día. Esto, por supuesto, es un golpe directo a la narrativa tradicional de los cuentos de hadas, donde las princesas esperan ser rescatadas. En un mundo donde la corrección política y el empoderamiento femenino son temas candentes, "Once Upon a Time" se sube al carro de la agenda progresista, promoviendo la idea de que las mujeres no solo pueden, sino que deben ser las heroínas de sus propias historias.

Segundo, la diversidad en el reparto es otro punto que no pasa desapercibido. La serie se esfuerza por incluir personajes de diferentes etnias y orientaciones sexuales, algo que, aunque aplaudido por muchos, también es visto como un intento de complacer a una audiencia que demanda inclusión a toda costa. En lugar de centrarse en la calidad de la historia, algunos argumentan que la serie se preocupa más por marcar casillas en una lista de diversidad.

Tercero, la reinterpretación de los villanos es un tema recurrente. En "Once Upon a Time", los malos no son simplemente malos; tienen historias de fondo que explican sus acciones. Esto refleja una tendencia moderna de buscar entender y justificar el comportamiento de los villanos, en lugar de simplemente condenarlos. En un mundo donde la responsabilidad personal parece desvanecerse, esta narrativa puede ser vista como una excusa para no enfrentar las consecuencias de las malas acciones.

Cuarto, la serie también toca el tema de la familia no tradicional. Emma Swan, por ejemplo, es una madre soltera que se reúne con su hijo Henry después de años de separación. La serie presenta una visión de la familia que desafía la estructura tradicional, algo que puede incomodar a aquellos que valoran los modelos familiares convencionales.

Quinto, la magia en "Once Upon a Time" es una metáfora poderosa. En la serie, la magia tiene un precio, un concepto que puede ser interpretado como una crítica a las políticas de gasto desenfrenado y deuda creciente. Sin embargo, la serie también sugiere que la magia, o el cambio, es necesario para el progreso, una idea que resuena con aquellos que abogan por reformas radicales.

Sexto, el concepto de destino y libre albedrío es central en la serie. Los personajes luchan constantemente contra sus destinos predeterminados, lo que puede ser visto como un reflejo de la lucha política entre el determinismo y la libertad individual. En un mundo donde el gobierno parece querer controlar cada aspecto de nuestras vidas, la lucha por el libre albedrío es más relevante que nunca.

Séptimo, la serie no teme abordar temas oscuros y complejos, como el sacrificio y la redención. Estos temas, aunque universales, son presentados de una manera que desafía las normas tradicionales, sugiriendo que el sacrificio personal es necesario para el bien común, una idea que puede ser vista como una crítica a la mentalidad individualista.

Octavo, la serie también explora la idea de que el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo. Aunque esto puede parecer un cliché, en el contexto de la serie, se convierte en una poderosa declaración sobre la importancia de los valores tradicionales en un mundo que parece haberlos olvidado.

Noveno, la serie desafía la noción de que el poder corrompe absolutamente. Algunos personajes, como Regina, la Reina Malvada, encuentran la redención y el cambio, sugiriendo que incluso aquellos en el poder pueden cambiar para mejor. Esto es un mensaje esperanzador en un mundo donde la corrupción parece ser la norma.

Décimo, "Once Upon a Time" nos recuerda que todos tenemos el poder de cambiar nuestras historias. En un mundo donde muchos se sienten atrapados por las circunstancias, la serie ofrece un mensaje de esperanza y empoderamiento personal. Sin embargo, también plantea la pregunta de si estamos dispuestos a pagar el precio por ese cambio.

En resumen, "Once Upon a Time" es más que un simple cuento de hadas moderno. Es un reflejo de las tensiones políticas y sociales de nuestro tiempo, envuelto en un paquete de fantasía y magia. Y aunque puede que no todos estén de acuerdo con sus mensajes, no se puede negar que la serie ha dejado una marca indeleble en la cultura popular.