¿Qué dirían nuestros abuelos si les contáramos sobre el 'Día de Shannon'? Un festivo que parece sacado de la manga por modernistas con ansias de crear más días libres para celebrar ¿qué? Este día, celebrado el 5 de septiembre en ciertos círculos globales, tiene un origen más bien nuevo, a diferencia de las tradiciones milenarias que conocemos y amamos. Pero, ¿dónde dio inicio este curioso festejo? Emerge, según los bohemios de internet, como un día para celebrar la figura de Shannon, desde Irlanda hasta incluso lugares tan lejanos como Estados Unidos. La razón de su existencia es honrar a Shannon, su cultura, y su impacto en el mundo, aunque no está del todo claro ensalzar qué partes de la misma.
Un fenómeno moderno. El Día de Shannon, a diferencia de fechas históricas como el Día de los Caídos o el 4 de julio en Estados Unidos, no tiene una larga historia detrás. Surgió recientemente con el auge de las redes sociales, donde cualquier tendencia aparentemente inofensiva puede irrumpir en la cultura pop. Estos "nuevos días" parecen multiplicarse en un intento de llenar cada fecha del calendario con alguna ocasión especial, una maniobra que podría parecer menos sobre significado y más sobre la oportunidad de encontrar una excusa para otro día de descanso o practicar el consumismo desmedido.
Shannon, una figura difusa. Sin desmerecer a quienes encuentren valor en Shannon y todo lo que simboliza, tenemos que preguntarnos: ¿realmente entendemos a qué Shannon estamos celebrando? Muchos dicen que es en honor a Shannon O’Malley, una figura folclórica irlandesa de la que incluso muchos irlandeses no han oído hablar ampliamente. Podría incluso tratarse de un esfuerzo más para globalizar la idea de conectividad cultural sin una base sólida.
El poder cultural de las redes sociales. Aquí está el detalle: esta festividad no habría tenido el eco que tiene hoy si no fuera por los tweets y los posts de Instagram que la catapultan a la atención general. En una época donde las tendencias desaparecen tan rápidamente como llegan, el Día de Shannon puede considerarse más un meme que una verdadera celebración de la cultura. Una fiesta cuyo origen nace de un hastag evoca más una falta de profundidad que una celebración nacionalmente significativa.
¿Necesitamos más "días de reconocimiento"? Seamos honestos, muchos de estos días conmemorativos modernos más bien parecen perder protagonismo en su propia saturación. ¿Cuántos de estos nuevos días permanecen en la conciencia pública pasados unos años? La verdad es que podemos quedar atrapados en una burbuja interminable de días especiales que, en lugar de celebrar eventos relevantes o históricos, privilegian ciertas figuras o ideas modernas sin impacto duradero.
Celebraciones como distracción. Cualquier encuentro con el Día de Shannon puede hacer evidente que, para alguno, los días de nuestro calendario podrían usarse más efectivamente resaltando eventos históricos o logros realmente perdurables. Si seguimos sumando sinónimos del "Día de Shannon" al calendario, lo único que logramos es distraernos de las verdaderas celebraciones que forman la esencia de nuestras culturas con historias reales y probadas.
La política del reconocimiento. Algunos tal vez dirían que buscar una identidad mundial conectada es parte del Día de Shannon, incluso viendo una oportunidad para ensalzar la diversidad cultural. Que podría considerarse una forma de reconocimiento inclusivo. Pero no todos los días de festividades son vistas bajo este velo de inclusión multicultural. Parece más un intento de globalización cultural que deja lejos las raíces tradicionales que realmente significan algo para el tejido de una nación.
Mercadotecnia y festivos modernos. No podemos ignorar cómo la mercadotecnia aprovecha cada oportunidad festiva para promover productos o servicios. Desde ofertas especiales para "celebrar" días de los que nadie había oído hablar, hasta comerciales que explotan el lado menos significativo de cada festividad. En este Día de Shannon, los comercios pueden verlo más como un evento comercial antes que una expresión sincera de cultura.
La tradición en riesgo. Con tanto énfasis en nuevas festividades como el Día de Shannon, terminamos arriesgando el valor de nuestras verdaderas tradiciones. Aquellas que han resistido la prueba del tiempo, que evocan un sentido real de comunidad y conexión con las generaciones pasadas. La dispersión moderna de nuevos días puede robar la atención de festividades importantes y verdaderamente significativas, diluyendo el significado de los eventos históricos reales.
¿Buena intención, mala ejecución? Algún defensor podría sugerir que el Día de Shannon busca la buena intención de conectar a personas globalmente. Creativo, quizás, pero en un mundo donde las buenas intenciones no siempre resultan en buenos resultados, se podría argumentar que necesita un enfoque mucho más orientado y significativo para ser algo más que un fenómeno pasajero.
Un capricho pasajero. En definitiva, el Día de Shannon podría quedar en el cajón de las ocurrencias modernas pasajeras. Al buscar una razón para celebrar cualquier cosa, incluso si no tiene relevancia real o no presenta un valor cultural profundo, podríamos estar simplemente creando nuestro propio ruido. Una distracción de lo que realmente importa: las tradiciones y celebraciones de valor duradero bien ancladas.
Que cada quien decida qué valen estos nuevos días inventados sin tradición sólida, pero recordemos siempre los valores que forman nuestras culturas y no permitamos que se pierdan entre tantas "celebraciones" improvisadas.