¿Quién dijo que las mujeres del siglo pasado no podían ser revolucionarias? Devorah Baron, nacida en 1887 en el seno de una familia religiosa en Bielorrusia, emigró a la Palestina bajo dominio otomano en 1911. Se convirtió en la primera mujer que logró hacerse un espacio en la literatura moderna hebrea. Publicó más de 80 obras, principalmente cuentos y relatos cortos. Su vida y obra desafían la narrativa liberal que quiere relegar lo conservador a un rincón polvoriento de la historia.
Lo Privado es Público: Baron rompió con la tradición de asignar un lugar secundario a las mujeres en la literatura. Pero, ¿lo hizo con la consigna de destruir valores familiares? No. Supo captar lo íntimo de la vida familiar y hacerlo palpitante sin perder su esencia. Demostró que lo privado también puede ser digno de literatura, sin el tono beligerante del feminismo contemporáneo.
La Escritora del Pueblo: A diferencia de los intelectuales de su tiempo que se dirigían sólo a la élite, Baron llegó a tocar el corazón del pueblo. Sus relatos no buscaban alienar ni provocar divisiones ideológicas. Contaba la historia de su gente con respeto y autenticidad, algo de lo que podríamos aprender hoy.
Innovación Sin Rebeldía: Baron mostró que se puede ser innovador sin ser rebeldemente destructivo. En un mundo que premia las posturas extremas y gritonas, ella prefirió innovar con sutileza. Nos hace cuestionarnos si realmente necesitamos ser tan ruidosos para cambiar las cosas.
Tradición Versus Modernidad: Mientras que muchos escritores de su época se embarcaron en el barco de la modernidad, Baron mantuvo un pie firmemente en la tradición. Mantuvo un equilibrio entre lo nuevo y lo viejo, sin desechar este último con desprecio. ¿No es acaso la mejor manera de avanzar, pisando sobre bases sólidas?
Un Legado que No se Olvida: Aunque algunos la quieran reducir a una simple "escritora de cuentos", su habilidad para hilar lo cotidiano con lo trascendental es un arte en sí mismo. Las historias de Baron nos recuerdan que no necesitamos romper moldes para ser innovadores.
Pacifismo Creativo: Evitó las conmociones políticas en su obra. En lugar de seguir una agenda, Baron prefirió centrarse en la condición humana, una estrategia literaria imperdonable para los promotores de la "literatura militante". ¿Acaso no se alcanza más resonancia tratando temas humanas universales?
La Mujer Silenciosa que Levanta la Voz: Su vida como editora en el diario 'HaPoel HaTza'ir' y sus publicaciones revelan que no necesita mascullar consignas para que su voz sea escuchada. Ella es una lección viviente de que genuino no significa tener que alzar el volumen.
Literatura con Orígenes: En su enfoque de escritura, Baron nunca ocultó de dónde venía. Más allá de escribir desde la erudicción, ella hizo una literatura rica en historia, saludando a sus orígenes judíos y su importante contexto. Una prueba más de que abrazar lo propio nunca fue un obstáculo para brillar.
Baron en el Aula de Hoy: Aunque su influencia es innegable, Baron rara vez recibe el reconocimiento que merece en las aulas modernas. Quizás porque su mensaje no cabe en lo políticamente correcto que hoy en día se nos ofrece como verdad suprema.
Una Inspiración Permanente: La obra de Devorah Baron es un ejemplo de cómo se puede innovar ganado almas y no votos. En un mundo cada vez más tenso y polarizado, su estilo discreto pero efectivo debería ser nuestra guía.