Dennis Bell: Héroe Olvidado de la Medalla de Honor

Dennis Bell: Héroe Olvidado de la Medalla de Honor

Dennis Bell, un héroe olvidado, desafió al peligro en la Guerra Filipino-Estadounidense, recibiendo la Medalla de Honor por su valentía. Mientras otros reescriben la historia con falsas narrativas, Bell es un recordatorio genuino de valor y sacrificio.

Vince Vanguard

Vince Vanguard

La historia de Dennis Bell es un recordatorio poderoso de los valores que realmente importan, valores que algunos parecen querer olvidar en nuestra sociedad cada vez más 'progresista'. Nacido el 28 de diciembre de 1866 en Washington, D.C., Dennis Bell fue un soldado del Ejército de los Estados Unidos que se destacó no solo por su compromiso, sino también por su valentía inquebrantable. En 1899, durante la Guerra Filipino-Estadounidense, Bell recibió la Medalla de Honor, la más alta distinción militar otorgada por el Congreso de los Estados Unidos. Su acto de valentía consistió en rescatar bajo fuego enemigo a varios compañeros heridos junto con el soldado Edward L. Baker Jr. Este acto heroico debería ser un recordatorio constante del tipo de hombres que han hecho grande a este país.

Pero claro, en el mundo de hoy, con tanta corrección política presente, estas historias apenas reciben la atención que merecen. En cambio, se nos empuja a aceptar una narrativa saturada de ideologías sin sentido. Aquí estoy para recordarles la existencia de hombres como Dennis Bell. Los llamados 'progresistas' pueden intentar reescribir la historia, pero la realidad es que estos héroes fueron los que realmente contribuyeron a construir una nación de la que podemos estar orgullosos.

Bell sirvió en la Tropa H del 10º Regimiento de Caballería, conocida como los 'Buffalo Soldiers'. Este regimiento fue uno de los primeros en ser compuesto principalmente por afroamericanos. Sí, sabemos que el pasado tiene manchas de discriminación y racismo. Sin embargo, hombres como Bell demostraron que el valor y la dedicación no conocen color de piel. Mientras que algunos solo hablan de inclusión y diversidad, Bell lo vivió.

Durante la batalla en el río Río Grande de Bagbag el 16 de julio de 1899, Bell y otros compañeros arriesgaron sus vidas al cruzar el río bajo fuego intenso para rescatar a los soldados heridos en el campo de batalla. Su valentía y determinación rompieron nociones preconcebidas sobre lo que podían lograr los afroamericanos en el Ejército. Es el tipo de determinación que Estados Unidos debería admirar.

La Medalla de Honor fue otorgada a Dennis Bell el 15 de febrero de 1902. Sin embargo, preguntas hoy a la mayoría de las personas sobre él, y probablemente no tengan ni idea de quién era. Esto no es solo una falla educativa, sino una demostración de los principios cambiantes de nuestra sociedad, donde se alaban a personajes menores mientras los verdaderos héroes son dejados en las sombras.

¿Es acaso sorprendente que la generación actual ignore semejantes logros? Mientras estamos demasiado ocupados debatiendo por servicios "gratis" y listas interminables de derechos ficticios, hemos olvidado lo que realmente significa el sacrificio. Dennis Bell representa una época donde el honor, la valentía y el deber estaban por encima del ruido.

Se puede argumentar que recordar a Dennis Bell y a sus compañeros es vital para preservar un sentido de identidad y valores nacionales. Ellos representan una parte de la historia que no debería ser ignorada o revisada.

Así que, cuando te enfrentes a los sinsentidos que predominan en nuestros días, recuerda a hombres como Dennis Bell. Porque es fácil criticar desde la comodidad de un sofá, pero pocos se atreverían a hacer lo que él hizo. No solo respondió al llamado del deber; lo hizo con un coraje que debería servirnos de ejemplo durante generaciones.

Es imperativo que, como conservadores, sigamos defendiendo la memoria y el homenaje de aquellos que hicieron sacrificios inmensos en nombre de algo más grande que ellos mismos. No permitamos que los liberales diluyan la memoria de los verdaderos héroes para encajar en sus narrativas cada vez más ridículas. Celebremos a los héroes reales, a aquellos que dieron todo por la libertad, la justicia y la dignidad humana.