El Código de Gobierno Corporativo del Reino Unido: ¿Un Ataque a la Libertad Empresarial?
¡Atención, defensores de la libertad empresarial! El Código de Gobierno Corporativo del Reino Unido, revisado en 2018, es un conjunto de directrices que busca regular cómo las empresas deben ser dirigidas y controladas. Este código, que se aplica a las empresas que cotizan en la Bolsa de Valores de Londres, fue diseñado para mejorar la transparencia y la responsabilidad en la gestión corporativa. Pero, ¿es realmente necesario o es simplemente otro intento de los burócratas de interferir en el libre mercado?
Primero, hablemos de la obsesión por la transparencia. El código exige que las empresas sean más abiertas sobre sus prácticas de gobierno, lo que suena bien en teoría. Sin embargo, en la práctica, esto significa más papeleo, más burocracia y menos tiempo para que las empresas se concentren en lo que realmente importa: generar ganancias. ¿Por qué las empresas deben gastar recursos valiosos en cumplir con estas regulaciones cuando podrían estar invirtiendo en innovación y crecimiento?
Además, el código promueve la diversidad en los consejos de administración. Aunque la diversidad puede ser beneficiosa, imponerla como un requisito puede llevar a la contratación de personas basadas en criterios que no están relacionados con su capacidad para desempeñar el trabajo. Las empresas deben tener la libertad de contratar a los mejores candidatos, independientemente de su género, raza o cualquier otra característica. La meritocracia debe ser la norma, no la excepción.
El código también insiste en que las empresas deben tener en cuenta los intereses de todas las partes interesadas, no solo de los accionistas. Esto suena noble, pero en realidad, diluye la responsabilidad de las empresas hacia sus verdaderos propietarios: los accionistas. Las empresas existen para generar valor para sus accionistas, y cualquier desviación de este objetivo es un desvío de su propósito principal.
Por si fuera poco, el código fomenta la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa. Aunque estos son conceptos loables, no deben ser impuestos por regulaciones gubernamentales. Las empresas deben tener la libertad de decidir cómo y cuándo abordar estos temas, basándose en lo que es mejor para su negocio y sus accionistas, no en lo que dictan los burócratas.
El Código de Gobierno Corporativo del Reino Unido también establece que los directores deben ser independientes y tener un mandato limitado. Esto puede parecer una buena idea para evitar el nepotismo y la corrupción, pero también puede llevar a la pérdida de experiencia y continuidad en la gestión de la empresa. Los directores con experiencia son un activo valioso, y las empresas deben tener la libertad de decidir cuánto tiempo deben permanecer en sus puestos.
Finalmente, el código promueve la remuneración justa y transparente de los ejecutivos. Aunque nadie está en contra de la justicia, imponer límites y regulaciones sobre la remuneración puede desincentivar a los mejores talentos de unirse a una empresa. Las empresas deben tener la libertad de recompensar a sus ejecutivos de acuerdo con su desempeño y el valor que aportan a la empresa.
En resumen, el Código de Gobierno Corporativo del Reino Unido puede parecer una serie de buenas intenciones, pero en realidad es un ataque a la libertad empresarial. Las empresas deben tener la libertad de operar sin la interferencia de regulaciones innecesarias que solo sirven para complicar las cosas. La verdadera innovación y el crecimiento económico provienen de un mercado libre, no de un mercado regulado.