"Closeness": Una Película que Desafía la Sensibilidad Progresista
"Closeness" es una película rusa dirigida por Kantemir Balagov, estrenada en 2017, que se desarrolla en la ciudad de Nalchik durante los años 90. La trama sigue a una familia judía que enfrenta el secuestro de su hijo, y la lucha por reunir el dinero del rescate. Esta película no solo es un drama familiar, sino también un retrato crudo de las tensiones étnicas y religiosas en una región conflictiva. La película se estrenó en el Festival de Cine de Cannes, donde capturó la atención por su enfoque audaz y sin concesiones.
Primero, hablemos de la representación de la diversidad. En un mundo donde la corrección política dicta que todas las culturas deben ser mostradas bajo una luz positiva, "Closeness" se atreve a mostrar la realidad sin filtros. La película no endulza las tensiones entre diferentes grupos étnicos y religiosos, lo que podría hacer que algunos se sientan incómodos. Pero, ¿no es esa la verdadera esencia del arte? Provocar, desafiar y, a veces, incomodar.
En segundo lugar, la película no se detiene en mostrar la brutalidad de la vida. En una era donde muchos prefieren historias con finales felices y mensajes de esperanza, "Closeness" nos recuerda que la vida real no siempre es así. La crudeza con la que se retratan las relaciones familiares y las decisiones difíciles que deben tomarse es un golpe directo a la narrativa de que todo siempre puede resolverse de manera pacífica y armoniosa.
Además, la película desafía la noción de que el arte debe ser accesible para todos. Con su estilo visual sombrío y su narrativa lenta, "Closeness" no es una película para el espectador casual. Requiere paciencia y reflexión, algo que parece escasear en una cultura que valora la gratificación instantánea. Este enfoque puede ser visto como elitista, pero también es un recordatorio de que no todo debe ser simplificado para el consumo masivo.
Por otro lado, la representación de la familia judía en un contexto de opresión y conflicto puede ser vista como una crítica a la victimización perpetua que algunos grupos promueven. En lugar de presentar a los personajes como víctimas indefensas, la película muestra su resiliencia y capacidad para tomar decisiones difíciles, incluso cuando las opciones son limitadas. Esto desafía la narrativa de que ciertos grupos siempre necesitan ser rescatados por fuerzas externas.
Finalmente, "Closeness" es un recordatorio de que el cine no siempre tiene que ser un vehículo para la propaganda social. En un tiempo donde muchas producciones parecen más preocupadas por enviar un mensaje políticamente correcto que por contar una buena historia, esta película se centra en la narrativa y el desarrollo de personajes. Esto puede ser un alivio para aquellos que sienten que el arte ha sido secuestrado por agendas políticas.
En resumen, "Closeness" es una película que desafía las sensibilidades modernas y nos recuerda que el arte debe ser libre para explorar todas las facetas de la experiencia humana, incluso las más incómodas. Para aquellos que buscan una experiencia cinematográfica que no se pliegue a las normas de la corrección política, esta película es un soplo de aire fresco.