El EDSA Carousel: Un Viaje en el Tiempo que los Progresistas No Quieren que Veas
¡Prepárate para un viaje en el tiempo que te hará cuestionar todo lo que creías saber sobre el transporte público! El EDSA Carousel, una línea de autobuses en Manila, Filipinas, se lanzó en junio de 2020 como una respuesta innovadora a la congestión del tráfico y la pandemia de COVID-19. Este sistema de transporte, que recorre la famosa avenida EDSA, fue diseñado para ofrecer un servicio más eficiente y seguro a los ciudadanos. Pero, ¿por qué los progresistas no quieren que sepas sobre este éxito rotundo?
Primero, el EDSA Carousel es un ejemplo de cómo la iniciativa privada puede superar las ineficiencias del gobierno. En lugar de depender de un sistema de transporte público tradicional, que a menudo está plagado de corrupción y mala gestión, el EDSA Carousel es operado por empresas privadas que tienen un incentivo real para ofrecer un servicio de calidad. Esto es un golpe directo a la narrativa progresista que insiste en que solo el gobierno puede proporcionar servicios esenciales de manera efectiva.
Segundo, el EDSA Carousel ha demostrado que la competencia es buena para los consumidores. Con múltiples operadores compitiendo por pasajeros, los precios se mantienen bajos y el servicio mejora constantemente. Esto es algo que los defensores de un sistema de transporte público monopolizado no quieren que sepas. La competencia fomenta la innovación y la eficiencia, dos cosas que son anatema para aquellos que creen en un estado omnipresente.
Tercero, el EDSA Carousel ha mejorado significativamente la movilidad en Manila, una ciudad conocida por su tráfico infernal. Al ofrecer un servicio rápido y confiable, ha reducido el tiempo de viaje para miles de personas cada día. Esto no solo mejora la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también tiene un impacto positivo en la economía al aumentar la productividad. Sin embargo, los progresistas prefieren ignorar estos beneficios porque desafían su visión de un sistema de transporte centralizado y controlado por el estado.
Cuarto, el EDSA Carousel es un ejemplo de cómo la tecnología puede transformar el transporte público. Con un sistema de pago sin contacto y autobuses modernos equipados con Wi-Fi, el EDSA Carousel está a la vanguardia de la innovación en transporte. Esto es un recordatorio de que el progreso tecnológico no siempre requiere la intervención del gobierno, algo que los progresistas encuentran difícil de aceptar.
Quinto, el éxito del EDSA Carousel ha inspirado a otras ciudades a considerar modelos similares. Esto podría significar el fin de los sistemas de transporte público ineficientes y obsoletos en todo el mundo. Sin embargo, aquellos que están casados con la idea de un estado paternalista no quieren que este modelo se replique, ya que desafía su creencia de que solo el gobierno puede proporcionar servicios públicos.
Sexto, el EDSA Carousel ha demostrado que es posible implementar cambios significativos en un corto período de tiempo. En lugar de esperar años para que el gobierno actúe, el sector privado ha demostrado que puede responder rápidamente a las necesidades de los ciudadanos. Esto es un recordatorio de que la burocracia gubernamental no siempre es la mejor solución para los problemas sociales.
Séptimo, el EDSA Carousel ha creado empleos y oportunidades económicas. Al permitir que las empresas privadas operen el sistema, se han creado nuevos puestos de trabajo y se ha estimulado la economía local. Esto es algo que los progresistas no quieren admitir, ya que prefieren un enfoque en el que el gobierno sea el principal proveedor de empleo.
Octavo, el EDSA Carousel ha mejorado la seguridad en el transporte público. Con un enfoque en la calidad del servicio y la seguridad de los pasajeros, ha reducido los incidentes de criminalidad en comparación con otros sistemas de transporte. Esto es un recordatorio de que la seguridad no siempre requiere más intervención gubernamental, sino un enfoque en la eficiencia y la responsabilidad.
Noveno, el EDSA Carousel ha demostrado que el cambio es posible cuando se permite que el sector privado participe en la solución de problemas públicos. Esto desafía la narrativa progresista de que solo el gobierno puede efectuar cambios significativos en la sociedad.
Décimo, el EDSA Carousel es un recordatorio de que el progreso no siempre se alinea con la ideología progresista. A veces, las soluciones más efectivas provienen de permitir que el mercado funcione libremente, algo que los progresistas encuentran difícil de aceptar. Así que la próxima vez que escuches a alguien criticar el EDSA Carousel, recuerda que su éxito es una prueba de que el sector privado puede ofrecer soluciones reales y efectivas a los problemas del mundo real.