Una Bofetada en la Cara: La Película que Nadie Necesitaba

En un mundo donde las películas parecen competir por quién puede ser más políticamente correcta, llega "Una Bofetada en la Cara", una película que se estrenó en octubre de 2023 en Los Ángeles y que parece ser un intento desesperado de Hollywood por mantenerse relevante. Dirigida por un director que nadie recuerda y protagonizada por actores que probablemente ni sus madres reconocen, esta película es un ejemplo perfecto de cómo la industria del cine ha perdido el rumbo. ¿Por qué? Porque en lugar de ofrecer entretenimiento, se centra en sermonear al público con mensajes que solo interesan a un pequeño grupo de personas.

Primero, hablemos del guion. Es como si los escritores hubieran decidido que la mejor manera de contar una historia es asegurarse de que cada línea de diálogo sea una lección de moralidad. No hay espacio para la diversión o la creatividad, solo para discursos interminables sobre cómo deberíamos vivir nuestras vidas. Y, por supuesto, todo esto se hace desde una perspectiva que solo una minoría comparte. ¿Dónde quedó el entretenimiento? Parece que se perdió en algún lugar entre las páginas del guion.

La trama es predecible y aburrida. Desde el primer minuto, sabes exactamente cómo va a terminar. No hay giros inesperados, no hay sorpresas. Solo una línea recta de principio a fin. Y lo peor de todo es que parece que los creadores de la película piensan que el público es demasiado tonto para darse cuenta. Es como si estuvieran diciendo: "Aquí tienes, una historia simple para que no te pierdas". Es insultante.

Los personajes son unidimensionales y carecen de profundidad. Cada uno de ellos parece estar ahí solo para representar un estereotipo. No hay desarrollo de personajes, no hay crecimiento. Solo clichés que hemos visto una y otra vez. Y lo más frustrante es que parece que los actores están más interesados en dar discursos que en actuar. Es como si estuvieran en un mitin político en lugar de en una película.

La dirección es otro desastre. Las escenas están mal editadas y la cinematografía es mediocre en el mejor de los casos. No hay nada que destaque, nada que te haga pensar "wow, eso fue impresionante". Todo es plano y sin vida. Es como si el director hubiera decidido que lo único importante era asegurarse de que el mensaje se transmitiera, sin importar cómo se viera en pantalla.

Y luego está la música. O, mejor dicho, la falta de ella. La banda sonora es tan olvidable que ni siquiera te das cuenta de que está ahí. No hay nada que te haga sentir algo, nada que te emocione. Es simplemente ruido de fondo que podrías encontrar en cualquier ascensor.

Finalmente, hablemos del impacto. O la falta de él. Esta película no va a cambiar el mundo, no va a hacer que la gente piense de manera diferente. Solo va a ser recordada como otro intento fallido de Hollywood por ser relevante. Y lo peor de todo es que parece que nadie en la industria se da cuenta de esto. Siguen haciendo las mismas películas una y otra vez, esperando resultados diferentes.

En resumen, "Una Bofetada en la Cara" es exactamente eso: una bofetada en la cara para cualquiera que busque entretenimiento de calidad. Es una película que nadie necesitaba y que probablemente nadie recordará. Pero, al menos, nos da algo de qué hablar, aunque sea para quejarnos de lo mal que está la industria del cine.