BlazBlue: Cross Tag Battle: La Batalla que los Progresistas No Quieren que Veas
En el mundo de los videojuegos, donde la corrección política a menudo intenta dictar qué es aceptable, "BlazBlue: Cross Tag Battle" se alza como un faro de resistencia. Este juego de lucha, lanzado en mayo de 2018 por Arc System Works, desafía las normas al reunir personajes de diferentes franquicias en un solo escenario de combate. Desde Japón, este título ha capturado la atención de jugadores de todo el mundo, y no precisamente por ser un ejemplo de diversidad forzada. ¿Por qué? Porque se centra en lo que realmente importa: la jugabilidad y la diversión, no en cumplir con una agenda política.
Primero, hablemos de la jugabilidad. "BlazBlue: Cross Tag Battle" ofrece una experiencia de lucha rápida y emocionante que no se ve empañada por intentos de ser políticamente correcto. Los desarrolladores han priorizado la creación de un sistema de combate que es accesible para los nuevos jugadores, pero lo suficientemente profundo para los veteranos. Esto es un soplo de aire fresco en un mundo donde muchos juegos intentan complacer a todos, pero terminan no complaciendo a nadie.
El elenco de personajes es otro punto fuerte. En lugar de preocuparse por cumplir con cuotas de representación, "BlazBlue: Cross Tag Battle" reúne a personajes de diferentes universos, como "Persona 4 Arena", "Under Night In-Birth", y "RWBY". Cada personaje trae su propio estilo de lucha y personalidad, lo que enriquece la experiencia de juego. Aquí no hay espacio para personajes creados únicamente para cumplir con una agenda; cada uno tiene un propósito claro en el juego.
La historia del juego es simple y directa, algo que muchos juegos actuales parecen haber olvidado. En lugar de perderse en narrativas complicadas que intentan abordar cada tema social bajo el sol, "BlazBlue: Cross Tag Battle" se centra en lo esencial: la batalla. Los jugadores son transportados a un mundo donde deben luchar para sobrevivir, sin sermones ni lecciones de moralidad innecesarias.
El diseño artístico es otro aspecto que merece reconocimiento. En lugar de optar por gráficos hiperrealistas que a menudo intentan impresionar a críticos más que a jugadores, este juego adopta un estilo de arte vibrante y colorido que complementa perfectamente su jugabilidad. Es un recordatorio de que los videojuegos son, ante todo, una forma de entretenimiento, no una plataforma para discursos políticos.
La música y los efectos de sonido también son dignos de mención. La banda sonora de "BlazBlue: Cross Tag Battle" es enérgica y emocionante, elevando la experiencia de juego a nuevas alturas. No se trata de música diseñada para ser inclusiva o para apaciguar a ciertos grupos; es música creada para emocionar y motivar a los jugadores mientras luchan.
Por último, pero no menos importante, está la comunidad de jugadores. A diferencia de otros juegos que han sido divididos por debates políticos, "BlazBlue: Cross Tag Battle" ha logrado mantener una base de jugadores unida por su amor al juego. Aquí, los jugadores se enfrentan en el campo de batalla, no en foros de internet discutiendo sobre política.
En resumen, "BlazBlue: Cross Tag Battle" es un recordatorio de lo que los videojuegos solían ser: una forma de escapismo y diversión. En un mundo donde muchos juegos intentan ser todo para todos, este título se mantiene fiel a sí mismo, ofreciendo una experiencia de lucha pura y sin adulterar. Es un juego que desafía las normas y se niega a ser encasillado por las expectativas de los progresistas. Y por eso, merece ser jugado y celebrado.