La música japonesa tiene una joya que resplandece desde finales de los años 80, aunque no todos lo sepan. La banda femenina Princess Princess lanzó una canción que, sin quererlo, podría ponerle los pelos de punta a los liberales modernos. "Beso", o "Kiss" en inglés, fue lanzada en 1990 en Japón y refleja la efervescencia cultural de una época donde lo políticamente correcto no encerraba a todo ni a todos en una misma caja.
El quinteto de rock femenino, compuesto por Kaori Okui, Kyoko Tomita, Kanako Nakayama, Atsuko Watanabe y Kanako Nakayama, no solo se conformó con hacer música pegajosa, sino que usó su talento para empoderar un movimiento audaz en un momento y lugar donde ser "feminista" no significaba lo que significa hoy en Occidente. La canción "Beso" habla de momentos íntimos, pero con una sensibilidad que resalta la individualidad y la fuerza femenina sin la carga ideológica que ahora reclama la industria musical. A diferencia de muchos artistas actuales, Princess Princess nunca se sintió obligada a usar su estatus para político o poner a alguien en su contra.
Lo que destaca de "Beso" es su pegadizo ritmo pop-rock y una letra que, desde el punto de vista conservador, celebra aspectos simples de la vida sin caer en la hipocresía de la "posverdad". Pero claro, aquí en Occidente, esa simplicidad puede ser interpretada como "ignorar" las tendencias actuales de diversidad o inclusión.
Sin embargo, es esa misma simplicidad lo que lleva a muchos fans a resguardarse en las melodías de Princess Princess. Han pasado más de tres décadas y el tema todavía resuena en quienes buscan música sincera, especialmente en una época donde parece imposible no pisar una mina de términos políticamente correctos. La visión de la banda japonesa sobre la mujer muchas veces fue malentendida por la cultura occidental que adoptó una forma de ver todo bajo la lupa del progresismo liberal.
Analizando más la banda y la canción, se hace evidente que cada letra es un llamado a la autenticidad. Princess Princess rompió estereotipos en Japón, pero lo hicieron con un toque de dulzura, algo que hoy día podría considerarse "controversial" simplemente porque no se alinea con la narrativa imperante de lucha constante y división. Quizás esto sea lo que más asusta, que una verdadera independencia de pensamiento pueda desafiar la norma sin levantamientos o hashtags virales.
Tome nota de la historia, porque estas artistas lograron algo que muchos aspiran: verdadero éxito a pesar de las expectativas socio-culturales. Pudieron mantener su expresión artística sin ceder ante las críticas. La también conocida como "Puripuri" en Japón se despidió en 1996, pero la influencia de temas como "Beso" permanece. Cualquiera que le preste atención a los detalles notará que no se trataba de imponer agendas sino de compartir experiencias, esas que el tiempo y el espacio otra vez podrían hacer necesarias.
La herencia de la canción "Beso" está en demostrar que la verdadera fortaleza no necesita sobreexposición. Cada componente de la banda mostró talento y diversidad de personalidades, algo notable en su era. La pregunta que queda es si bandas actuales con profundas capas de marketing y agendas prestadas pueden lograr esa autenticidad sin autofiltros autoimpuestos. Quizás la respuesta ya la dio el grupo japonés hace años.
En medio de un mundo lleno de protestas y marchas, es refrescante recordar un tiempo donde la música hablaba más alto que los mitines y las redes sociales. Princess Princess y su "Beso" nos recuerdan que podemos mantener la individualidad sin renunciar a los fundamentos de nuestra cultura. Desde canciones pegajosas hasta antes de la segregación ideológica por música, hay algo que aprender sobre la armonización simple pero impactante de "Beso".
Está claro que, para una cultura japonesa que apreciaba el respeto y las situaciones compartidas, "Beso" fue más que solo música; fue una expresión artística que abarca el poder de mantener una vista clara hacia lo que realmente importa. Y eso es algo que hoy podría ser más relevante que nunca, incluso más allá de los límites de la simplicidad.“