¡Ah, la BBC World News América! El canal que se vende a sí mismo como una fuente confiable de noticias internacionales, pero que en realidad podría ser considerado un escaparate de sesgos y manipulaciones. La BBC World News América transmite desde Washington D.C. y ha estado ofreciendo su programación desde 2007 a una audiencia que abarca desde Canadá hasta Chile, llevándonos las noticias del día con un toque indiscutiblemente británico. Pero hablemos de por qué este gigante informativo puede no ser tan objetivo como se hace parecer.
Para empezar, la BBC se enorgullece de ser una organización pública financiada por los contribuyentes británicos. ¡Qué maravilla, ¿no?! No exactamente. Porque a pesar de contar con ese respaldo público, su cobertura a menudo parece desviar la atención de la imparcialidad y se inclina hacia narrativas que resultan convenientes. La BBC muestra su información bajo una fachada de neutralidad, aunque lo que realmente vende es una versión cuidadosamente seleccionada de los hechos.
Como amantes del balance político sabemos que los medios de comunicación deben abordar las noticias desde múltiples perspectivas. Pero, ¿cuántas veces hemos visto a la BBC retratar ciertos eventos con una inclinación a la izquierda? Desde la elección de sus panelistas hasta las líneas editoriales que promueven, el matiz progresista parece filtrarse a través de la pantalla. Y no somos los únicos que lo notamos. Las críticas sobre la parcialidad de la BBC han surgido en múltiples ocasiones.
Luego está el factor de los presentadores y corresponsales, quienes a menudo parecen promover agendas en lugar de simplemente relatar los hechos. Con figuras como Katty Kay y otras estrellas de la pantalla, la saga de las 'personalidades noticiosas' ha dado un giro hacia el espectáculo. La gente sintoniza para obtener información clara, pero a menudo se encuentra con análisis que parecen más una presentación editorial.
¿Qué hay de los horarios de transmisión y la selección de temas? La programación de la BBC World News América realmente merece una mención especial. A menudo encontramos una enfocada selección de temas que tienden a sobrevalorar ciertos problemas internacionales que coinciden curiosamente con los intereses de países prominentes en su audiencia. Rusia, China y Estados Unidos a menudo ocupan primeros lugares en su lista, a menudo dejando asuntos de relevancia local o regional en América Latina olvidados.
Y claro, no olvidemos sus coberturas políticas durante eventos importantes como elecciones en los Estados Unidos. La inclinación en la cobertura puede ser sutil, casi inteligente. Comentarios cuidadosamente orquestados, elección de palabras que dan lugar a inferencias sesgadas, encuadre de tomas que eliminan ciertas 'incómodas' realidades políticas que no encajan en su narrativa.
También es importante destacar la relación de la BBC con la controversia de las "fake news", especialmente durante la era de la pandemia de COVID-19. Hubo momentos en que la red parecía más ocupada defendiendo narrativas populares que investigando y presentando hechos verificables. Las 'verdades incómodas' frecuentemente quedan fuera del aire. Claramente, en la guerra contra la desinformación, los borradores que selecciona la BBC a menudo ignoran narrativas alternativas más robustas. Por lo tanto, cuestionemos la creencia de que la BBC World News América es simplemente un espectador imparcial en este juego informativo.
Finalmente, reflexionemos sobre cómo la programación dirigida al público de América Latina se mezcla con la visión británica sobre la política. No es raro que tales emisoras refuercen una cierta imagen del mundo que se alinee con sus percepciones culturales y políticas. Seamos sinceros, cuando las organizaciones no son locales pero informan sobre sus "amigos al otro lado del charco", las cosas pueden ponerse un poco incómodas. ¿Quién necesita otra fuente de noticias remoqueteadas cuando ya tenemos nuestras dosis locales de drama político?
BBC World News América sigue en pie, y en teoría cumple con su tarea de informar a una audiencia global. Pero recordemos que estar informado significa también ser crítico con las fuentes. Debemos filtrar las noticias, cuestionar las narrativas y exigir que nuestros proveedores de información sean verdaderos en lugar de jueces silenciosos.
Así que la próxima vez que sintonices el canal y veas una "noticia de último momento", pregúntate: ¿Estoy viendo una actualización imparcial del mundo, o una versión de la historia alimentada con la cuchara dorada de un gigante mediático con intereses propios?