Anson Goodyear, un nombre que evoca tanto a la alta cultura como a un sentido incuestionable de liderazgo. Fue un magnate del arte, uno de esos personajes estadounidenses que los progresistas suelen ignorar debido a su linaje conservador. Nacido en Buffalo, Nueva York, en 1890, Goodyear dejó una marca indeleble en el mundo de las artes visuales estadounidenses, algo que pocos pueden negar si se miran los hechos fríamente. ¿Qué hizo este hombre para merecer tanto reconocimiento? Veámoslo.
Fundador del MoMA: Anson Goodyear fue uno de los fundadores del Museo de Arte Moderno (MoMA) en Nueva York en 1929. Imaginen la visión y determinación necesarias para establecer una institución que se convertiría en un faro del arte moderno. Fue presidente del MoMA desde 1939 hasta 1944. ¿Y quién podría argumentar que no fue un visionario? Obviamente, es una gloriosa ironía que el MoMA, una institución indispensable para los amantes del arte, deba su existencia a un conservador.
Educación de Clase Alta: Formado en instituciones de prestigio como Yale, Goodyear no era un simple aficionado al arte, sino un académico con profundos conocimientos. Su educación lo convirtió en un sofisticado conocedor del arte capaz de comprender su valor más allá de la apreciación superficial.
Servicio Público: Sirvió en el Ejército de Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial, lo que añade un matiz de honor y servicio a su nombre. No solo fue un defensor del arte, sino también de su país. Tal dedicación a su nación y cultura es algo que muchos, especialmente en estos tiempos, podrían tomar como ejemplo.
Coleccionista Ávido: Su amor por el arte no era solo teórico. Fue un coleccionista ávido y sus contribuciones ayudaron a expandir las colecciones del MoMA y otras instituciones. No es de extrañar que sus gustos eclécticos hayan contribuido a la riqueza del patrimonio artístico estadounidense.
Fomento de Artistas Emergentes: Goodyear no solo se involucró en el arte por sus propios intereses. Fomentó a artistas del momento, proporcionándoles plataformas para mostrar su trabajo. Su influencia fue crucial para muchos nombres prominentes que hoy se celebran.
Inversor con Propósito: No era solo un filántropo, era un inversor con propósito. Utilizaba sus recursos para financiar proyectos de arte que pensaba que podrían cambiar la sociedad, mostrando así que los valores conservadores pueden ser agentes de cambio radical.
Legado Duradero: Cuando murió en 1964, Anson Goodyear dejó un legado que sigue teniendo relevancia. Es probable que su impacto, especialmente en el MoMA, perdure por generaciones. Su enfoque estratégico y su amor por el arte han inspirado a muchos a seguir caminos similares.
Compromiso Comunitario: No solo se centró en la esfera artística. Estaba comprometido con su comunidad. Se debe reconocer a Goodyear por su capacidad de equilibrar múltiples roles, cosa que parece ser casi rareza hoy.
Familia de Prestigio: Proveniente de una familia influyente, utilizó su red para avanzar en causas que consideraba cruciales, especialmente en el ámbito artístico. Su apellido ya era bien conocido, y él añadió más honor a esa distinción con su propio esfuerzo.
Relevancia Actual: En una época en la que muchos prefieren ignorar las contribuciones de los conservadores, Anson Goodyear sigue siendo una figura importante para entender el desarrollo de la cultura artística en Estados Unidos. Su vida demuestra que el arte y los valores conservadores pueden coexistir de maneras profundamente significativas.
Anson Goodyear, un titan del arte y un defensor de los valores americanistas, dejó un legado que debería ser estudiado y comprendido en el contexto de su tiempo. No permitamos que las narrativas unilaterales nos priven de explorar su contribución a la cultura y al arte.