En un mundo repleto de excesos cinematográficos y contenido banal, surge una joya del pasado: 'Abraham Lincoln', la película de 1930 dirigida por el afamado D.W. Griffith. Este film se estrenó el 25 de agosto de 1930, y fue una de las primeras producciones sonoras al hablar de la vida del decimosexto presidente estadounidense, el mismísimo Abraham Lincoln. No hace falta ser un erudito para entender por qué esta película es tan crucial; representó el debut sonoro de un director que codificó la historia de Estados Unidos en celuloide y ofreció al público una narración histórica que aún hoy podría herir la sensibilidad de algunos espectadores modernos. La película nos ubica en los Estados Unidos del siglo XIX, relatando eventos verdaderos que cambiaron la nación, desde el humilde nacimiento de Lincoln en una cabaña de troncos hasta el martirio final. "Abraham Lincoln" no rehuye ilustrar las dificultades de una nación dividida, al mismo tiempo que exalta los valores conservadores que, sin duda, son los que construyeron a Estados Unidos.
Desde el momento en que el legendario Walter Huston asume el papel titular, nos damos cuenta de que estamos frente a un retrato crudo de liderazgo genuino. En medio de una turbulenta reestructuración social y política, Lincoln se nos presenta como una figura de fuerza y moralidad, algo que está tristemente escaso en nuestra era moderna de líderes llenos de retórica vacía.
Las escenas del discurso de Gettysburg y la firma de la Proclamación de Emancipación se retrataron con una sensibilidad que Griffith manejó magistralmente. Esto no es simplemente una película, es un aula desmontada ante nuestros ojos; una lección de historia que los libros de texto modernos parecen desear olvidar en su prisa por ser "progresistas". Pero en su esencia, la película muestra el poder de los ideales conservadores y cómo estos moldearon el país.
El film tampoco es ajeno a la controversia. Hay quienes hoy en día criticarían la película por su fidelidad histórica y su representación sincera de las complejidades políticas de la época. Pero esas críticas se reducen a chillidos de fondo cuando apreciamos la magnitud del legado cinematográfico y político que dejó.
La película no agradará a todos. Nada que valga realmente la pena lo hace. Sin embargo, el 'Abraham Lincoln' de Griffith surge como un recordatorio potente de que el talento y la creatividad aún pueden superar a las opiniones sesgadas, retratando un presidente que, a pesar de sus defectos, dirigió con la firme mano sabia que forjó una nación más robusta y unida.
Es inevitable comparar las destrezas interpretativas de Walter Huston con las estrellas contemporáneas que escenifican grandiosas biografías, porque en esta película se aterriza la verdadera esencia de Lincoln que tantos intentan capturar hoy. Huston ofrece no solo una actuación, sino una verdadera encarnación de Lincoln, presentando tanto su humanidad como su mítica estatura política.
Lo que resulta más desgarrador es pensar en cómo una película de este calibre difícilmente se realizaría hoy, cuando los críticos están más preocupados por ajustar los estándares culturales que por preservar la historia. Teniendo en cuenta la época en la que fue creada, es notable que Griffith, un pionero del cine, aprovechara su primera película sonora para honrar al hombre que encarnó el espíritu republicano de su tiempo.
La representación de la Guerra Civil es profunda, alejada de las romantizaciones habituales. Aquí, las rupturas emocionales y físicas son deliberadas, no recreaciones condescendientes para una audiencia mimada por los efectos especiales. Griffith no solo pidió que observáramos, sino que también reflexionáramos sobre lo que significa realmente la unidad nacional.
Así que, si alguna vez tienes la oportunidad de ver 'Abraham Lincoln', podrías encontrarlo como una revelación bien envejecida: una mirada perspicaz a una nación marcada por ideales heroicos y desafíos titánicos. En última instancia, es un testimonio eterno de cómo el sacrificio personal y la determinación resucitaron una tierra desgarrada y la guiaron hacia su futuro resplandeciente.