La Orden Ejecutiva 13771: Un Baile de Regulaciones y Desregulaciones

¡Prepárate para un viaje fascinante al mundo de las regulaciones gubernamentales! La Orden Ejecutiva 13771, firmada por el entonces presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el 30 de enero de 2017, en Washington D.C., fue una directiva que buscaba reducir la carga regulatoria del gobierno federal. ¿Por qué? La idea era fomentar el crecimiento económico y la innovación al eliminar regulaciones consideradas innecesarias o excesivamente onerosas.

Esta orden establecía que, por cada nueva regulación propuesta, al menos dos regulaciones existentes debían ser eliminadas. Este enfoque "dos por uno" pretendía simplificar el marco regulatorio, permitiendo a las empresas y ciudadanos operar con mayor libertad y menos burocracia. La meta era que el costo total de las regulaciones nuevas no superara el costo de las regulaciones eliminadas, promoviendo así un entorno más favorable para los negocios.

La implementación de la Orden Ejecutiva 13771 fue supervisada por la Oficina de Información y Asuntos Regulatorios (OIRA), que se encargó de evaluar el impacto económico de las regulaciones y asegurar que las agencias federales cumplieran con el mandato. Este enfoque generó un debate apasionado sobre el equilibrio entre la protección del público y la promoción de la libertad económica.

A lo largo de su vigencia, la orden fue objeto de críticas y elogios. Los defensores argumentaron que ayudó a reducir la burocracia y a estimular la economía, mientras que los críticos señalaron que podría haber puesto en riesgo importantes protecciones ambientales y de seguridad. Sin embargo, lo que es innegable es que la Orden Ejecutiva 13771 dejó una huella significativa en la política regulatoria de los Estados Unidos, marcando un periodo de intensa revisión y ajuste de las normas federales.