Un Viaje Científico y Optimista en el Mundo de los Santos de los Últimos Días
¿Qué tienen en común un científico optimista y un historiador curioso? La respuesta es: ambos disfrutan desentrañar los misterios tras estructuras complejas, como el esquema organizacional de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Establecida por José Smith en 1830 en los Estados Unidos, esta iglesia representa un fascinante mosaico que combina jerarquía, comunidad, y misión global, todo orientado hacia un propósito inspirado por la fe.
La Estructura Jerárquica
Podemos pensar en esta iglesia como un árbol con profundas raíces y ramas que alcanzan los cielos. En su núcleo, es presidida por el Profeta, a menudo referido como el Presidente de la Iglesia. Este líder es considerado un profeta vidente y revelador, alguien que actúa como intermediario divino, guiando a la iglesia según las revelaciones que recibe. A su lado están los dos consejeros, formando juntos la Primera Presidencia. Este cuerpo se encarga de lo que podríamos llamar "la administración celestial diaria".
Por debajo de la Primera Presidencia, encontramos el Quórum de los Doce Apóstoles, un grupo encargado de extender la obra de la iglesia, cada uno con un enfoque particular en distintas regiones del mundo. Podría decirse que funcionan como el gabinete de la iglesia, asegurando que sus enseñanzas perduren y lleguen a todos los rincones del planeta.
Los Quórumes y las Organizaciones Auxiliares
Más allá del liderazgo central, existen otros grupos que contribuyen al robusto funcionamiento de la iglesia. Los quórumes, por ejemplo, son colectivos de miembros con roles específicos en la comunidad, como el Quórum de los Setenta, que ayuda a los Apóstoles. Mientras tanto, organizaciones auxiliares como la Sociedad de Socorro—una de las organizaciones de mujeres más grandes del mundo—y los jóvenes del Sacerdocio Aarónico, desempeñan papeles vitales en el apoyo y la educación de sus miembros.
Este Esquema en la Práctica Global
Con más de 16 millones de miembros, el alcance global de la iglesia es innegable. Los templos—edificios sagrados donde se llevan a cabo ceremonias como los matrimonios eternos—forman un punto focal en muchas comunidades alrededor del mundo. Actualmente, hay más de 300 templos en operación o anunciados. Estos templos no solo son centros de culto, sino también joyas arquitectónicas que simbolizan el compromiso espiritual de sus miembros.
Un Legado de Servicio y Comunidad
Una de las características más inspiradoras sobre la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es su empeño en el servicio comunitario. Desde la asistencia humanitaria hasta programas de bienestar, los miembros son alentados a "prestar servicio como Cristo". Este enfoque ha impulsado varias iniciativas mundiales de ayuda, aportando estabilidad y esperanza en tiempos de crisis.
Ciencia y Religión: Avanzando Juntas
Como científico optimista, me fascina cómo esta iglesia ha abordado temas complejos como la evolución o la creación del mundo, buscando constantemente un equilibrio entre la fe y la ciencia. Se alienta a las personas a seguir ampliando su conocimiento, no solo espiritual, sino también académico, un enfoque refrescante que prueba cómo la religión y la ciencia pueden coexistir armoniosamente.
En Búsqueda de la Verdad
La búsqueda de la verdad—ya sea espiritual, histórica o científica—es fundamental para los Santos de los Últimos Días. Las escrituras, incluyendo la Biblia, el Libro de Mormón, Doctrina y Convenios, y la Perla de Gran Precio, son guías que invitan al estudio intenso. Esta rica paleta de textos invita a todos a aprender y aplicar estos principios en sus vidas cotidianas.
Considero que cualquier esfuerzo por entender un fenómeno social de esta magnitud puede enriquecer enormemente nuestra perspectiva sobre cómo el conocimiento humano se nutre de diversos caminos. Al acercarnos al esquema de esta iglesia, no solo comprendemos su estructura, sino también el potente impacto que puede tener en la vida de millones. Inspirados por una mezcla única de disciplina y amor, los Santos de los Últimos Días continúan su propósito de manera admirable por todo el mundo.